La pobreza frena el desarrollo en América Latina
Las desigualdades explican que la región avance menos que Asia, según el Banco Mundial
América Latina tiene que luchar contra la pobreza de una forma más agresiva si quiere crecer al ritmo de otros países emergentes con economías más dinámicas como los asiáticos. Así lo explica el informe del Banco Mundial Reducción de la pobreza y crecimiento: Círculos virtuosos y círculos viciosos, en el que se apunta a la pobreza como una de las principales causas que hacen que América Latina crezca a un ritmo del 4% anual, la mitad del avance de las economías de Asia oriental.
'El desempeño económico de América Latina en las últimas décadas ha sido decepcionante, con la región por detrás de las dinámicas economías asiáticas', dice Pamela Cox, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. 'La pobreza está dificultando el crecimiento en la región y, a no ser que se traten las limitaciones que afectan a los pobres, no habrá crecimientos altos', añade.
China tuvo un crecimiento anual per cápita del 8,5% entre 1981 y 2000 y redujo la pobreza un 42%. En América Latina el PIB per cápita se contrajo un 0,7% en los años 80 y sólo creció un 1,5% en los noventa, sin registrar ningún cambio en el nivel de pobreza. Hoy un cuarto de su población vive con menos de dos dólares por día.
Según el BM, una caída del 10% de la pobreza supondría un aumento del 1% del PIB, pero el nivel del que se parte es muy bajo. Con la excepción del África subsahariana, América Latina es la región con más desigualdad en todo el mundo. El 10% más rico de la población recibe un 48% de los ingresos totales, mientras que para el 10% más pobre se reserva sólo el 1,6%. En los países industrializados, el 10% superior recibe el 29,1% del ingreso, mientras que el 10% inferior recibe el 2,5%.
La educación y la falta de infraestructuras son dos males endémicos que impiden reducir la pobreza. Las recomendaciones son facilitar el acceso al crédito, preservar la estabilidad macroeconómica y aplicar políticas sociales tales como la transferencia de renta.
El ejemplo brasileño
Un ejemplo exitoso que cita el estudio es el programa Bolsa Familia del Gobierno brasileño, que da a las familias más pobres una pequeña asignación mensual. El programa y el aumento de la renta de los trabajadores ha permitido que en 2004 el índice Gini de desigualdad tuviera su menor nivel en 23 años. El paro cayó el año pasado al 9,8%, frente al 11,5% de 2004 y la renta del trabajador mejoró un 2%. El BM insta a que el gasto social se dedique a los más necesitados y advierte de que en muchos casos será necesario un aumento impositivo que minimice el daño a la inversión.Los críticos de los programas asistenciales creen que a medio plazo no suponen mejoría y, de hecho, el crecimiento en Brasil es uno de los más bajos en América Latina. Mientras la región espera crecer este año por encima del 4%, Brasil, al igual que México quedarán por debajo, según la Cepal. En el caso brasileño los altos tipos de interés, en el 17,25%, lastran el PIB. En México, el aumento de las importaciones chinas por parte de EE UU está frenando su crecimiento.