La gran banca aumentó su plantilla en casi 5.800 empleados el año pasado
Las cinco entidades financieras españolas más importantes por volumen de negocio en España -Santander, BBVA, La Caixa, Banco Popular y Caja Madrid- aumentaron su plantilla en 2005 en 5.759 trabajadores y contaron con 1.060 oficinas más que un año antes.
Estas cinco entidades disponían de 275.666 empleados al finalizar 2005, lo que supone un incremento del 2,13% respecto a los 269.907 con los que contaban en 2004. El aumento se debe a la expansión de Santander y BBVA en América.
El primer banco por número de empleados era el Grupo Santander, que contaba el año pasado con 129.196 trabajadores, 2.805 trabajadores menos que en 2004 pese a la integración del Abbey. Su plantilla en Europa continental descendió en 2005 de 44.734 a 43.867 trabajadores y en Reino Unido bajó de 25.331 a 21.121 empleados, pero en Iberoamérica aumentó de 50.503 a 62.746 personas.
Por contra, BBVA aumentó en 2005 su plantilla en 7.569 personas, hasta los 94.681 trabajadores. Este incremento provino sobre todo de América, donde el número de empleados se elevó de 54.074 a 61.604, al incluir los bancos, gestoras de pensiones y compañías de seguros del Grupo BBVA en todos los países americanos en los que está presente.
El tercer puesto por número de empleados fue para La Caixa, con 25.254 trabajadores (427 más que en 2004), seguido del Popular, con 13.804 (339 más), y Caja Madrid, con 12.731 (229 más).
Respecto al número de oficinas, Santander contaba con 10.201 al finalizar 2005, lo que supone 227 más que un año antes, mientras que BBVA aumentó su número de sucursales en 542, hasta 7.410. La red de La Caixa alcanzó las 5.053 oficinas en 2005, 212 más que un año antes. Mientras, el Banco Popular aumentó su red en 55 sucursales, hasta 2.385, y Caja Madrid alcanzó las 1.943 oficinas, 23 más que en 2004.
Société Générale
En Europa, el banco francés Société Générale indicó ayer que el año pasado contrató a 10.500 nuevos trabajadores dentro de su estrategia de crecimiento e internacionalización. Cerca de 4.300 fueron empleados en Francia, 1.717 en Rusia, 629 en Rumanía, 410 en la República Checa y 1.000 más en África.