Una huelga paraliza la planta de Repsol en la localidad lusa de Sines
La primera de dos jornadas de huelga convocadas por el sindicato Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) paralizó ayer el complejo petroquímico de la empresa española Repsol en Sines, a unos 160 kilómetros al sur de Lisboa.
Un comunicado de Repsol informó que las fábricas 'de etileno, polietileno de alta densidad y de polietileno de baja densidad, tuvieron que realizar maniobras de parada por la huelga'. La CGTP tiene convocada una segunda jornada de huelga en la factoría para el próximo viernes.
Los trabajadores reivindican diversas medidas de carácter social y salarial. Repsol lamentó que el sindicato no haya aceptado el nuevo convenio colectivo, como hizo la Unión General de Trabajadores (UGT) portuguesa.
Repsol compró en octubre de 2004 a la danesa Borealis su filial Borealis Polímeros por unos 200 millones de euros, para mejorar su presencia en dos sectores estratégicos: el de olefinas, que sirven para fabricar caucho sintético y resinas, y el de poliolefinas, para plásticos agrícolas y recubrimiento de cables. El complejo de Sines tiene un volumen de producción de 180.000 toneladas de propileno anuales; dos plantas de polietileno, una de 145.000 toneladas y otra de 130.000 toneladas.