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'Telecos'

Avánzit disolverá su filial Telecom si la plantilla rechaza los despidos

Despidos o disolución. Avánzit ha presentado a los empleados de su filial de telecomunicaciones, Avánzit Telecom, una propuesta para prescindir del 30% de la plantilla y comenzar un proceso de recapitalización. Si no se acepta, amenaza con liquidar la compañía.

Suspensión de pagos recién superada de la matriz y la mayoría de las filiales, un ex presidente en pleno juicio en la Fiscalía Anticorrupción acusado de apropiación indebida, capitalizaciones de deuda casi constantes para superar los problemas financieros... Avánzit se ha enfrentado en los últimos tiempos a casi la totalidad de las dificultades con las que una empresa se puede encontrar. Y la historia no ha terminado.

El conflicto se ha desatado ahora en la división española de la antigua Radiotrónica, la filial de instalación y equipos de telecos que lleva el nombre de Avánzit Telecom. Ramón Soler, presidente del grupo, adelantó en noviembre que este negocio sería el próximo en causar problemas. Sus pérdidas operativas incesantes -casi 40 millones desde 2001- y la necesidad de financiar regulaciones de empleo hacían prever unos requerimientos de fondos de 17 millones a cierre de 2005.

Soler avanzó la puesta en marcha de un plan para evitar problemas, con dos escenarios principales: el acuerdo con los sindicatos y la petición a Telefónica, su principal cliente, para que repartiera la carga de trabajo de sus contratos.

Nada se sabe del resultado de la negociación con Telefónica ni de los contactos con los sindicatos, pero lo que está claro es que en los más de tres meses que han pasado desde entonces la situación no ha mejorado.

Avánzit remitió ayer un hecho relevante a la CNMV en el que amenaza con disolver la filial si la plantilla rechaza el despido de 250 empleados, casi uno de cada tres.

El plan de choque para salvar Avánzit Telecom, que acabó 2005 con fondos propios negativos de 6,8 millones, pasa por adecuar la fuerza laboral a la demanda, que ya no se concentra en telefonía tradicional sino en banda ancha; por reconvertir a los empleados y por reducir el sobredimensionamiento.

'Si este plan logra el apoyo de la parte social, el consejo de Avánzit pondrá los medios para conseguir la recapitalización de esta filial que le permita garantizar su futuro e iniciar un plan de crecimiento', asegura la compañía. Si no se acepta, en cambio, 'se verá en la obligación legal de disolver dicha filial'. Para dar más fuerza a la amenaza, la firma señala que la liquidación 'tendría un efecto positivo, al mejorar la fortaleza financiera de Avánzit y eliminar las pérdidas operativas de dicha filial'.

La principal fuente de ingresos del grupo

Avánzit tiene tres divisiones, la de telecomunicaciones, la de media y la de tecnología. La primera es deficitaria y da problemas laborales, mientras que las dos últimas comienzan a destacar en rentabilidad y tienen buenas perspectivas.En este sentido, es cierto que la disolución de Avánzit Telecom podría tener 'un efecto positivo' en el grupo, pero también es verdad que se eliminaría la principal fuente de ingresos de la compañía. Según las cifras al tercer trimestre, Avánzit Telecom facturaba más que Avánzit Tecnología y Telson -las otras dos filiales- juntas. Incluso si se descuenta el negocio internacional, la contribución de la división problemática a las ventas de todo 2005 sería de 52 millones, más que cualquiera de las otras dos. Avánzit, en cualquier caso, mantendría la actividad internacional de Telecom por sus buenos resultados.

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