La indemnización de Philip Morris a la UE reporta más de 100 millones a España
España obtendrá casi el 11% de los 1.000 millones de euros que Philip Morris aceptó abonar a la UE en concepto de indemnización por las pérdidas fiscales causadas por el contrabando de cigarrillos. El acuerdo de reparto se hará oficial tan pronto como algunos países, entre ellos Francia, levanten sus últimas objeciones.
El 9 de julio de 2004 la Comisión Europea y Philip Morris firmaron la paz en los litigios que les enfrentaban desde hacía cuatro años sobre el contrabando de tabaco. La tabacalera estadounidense, que nunca ha aceptado su presunta colaboración con ese mercado negro, se comprometió entonces a compensar con 1.250 millones de dólares a la Unión Europea por los 'cientos de millones de euros, si no miles' que, según la CE, pierden cada año las haciendas públicas por culpa del contrabando.
La entonces comisaria europea de Presupuestos, Michaele Schreyer, sugirió la posibilidad de que esos 1.000 millones de euros se destinasen a combatir la falsificación y contrabando de cigarrillos, y algunos funcionarios de la CE incluso soñaron con la posibilidad de gestionar todo ese fondo.
Pero los 10 países (Alemania, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Luxemburgo y Portugal) que secundaron las denuncias presentadas por la Comisión en EE UU contra las tabacaleras han sido inflexibles a la hora de exigir su parte del botín.
Tras más de año y medio de negociaciones, la CE y los 10 Estados miembros están a punto de firmar un acuerdo de reparto que sólo deja para las arcas comunitarias el 10% de la indemnización. El resto irá a parar a las haciendas públicas de los 10 países.
España es uno de los países más beneficiados porque se espera que obtenga, según las fuentes próximas la Comisión consultadas, casi el 11% de la cantidad a repartir. En total, el acuerdo puede reportar a la hacienda española unos 100 millones de euros (16.686 millones de pesetas).
En el momento del acuerdo, Philip Morris comercializaba en España las marcas Marlboro, Chesterfield, L&M, Next, Lark y Merit. La Península Ibérica ha sido, tradicionalmente, uno de los puntos de entrada en la Unión Europea del tabaco de contrabando. La tabacalera, además, estaba sufriendo especialmente las consecuencias de la falsificación de los cigarrillos Marlboro.
El acuerdo firmado por la Comisión y la tabacalera estadounidense obligaba a Philip Morris a abonar 250 millones de euros el primer año, y una cantidad variable, en función del tabaco decomisado de sus marcas, durante los 11 años siguientes. La indemnización pactada para ese periodo asciende a 1.250 millones de euros.
El reparto final de esa cantidad está pendiente, principalmente, de las objeciones de Francia, que pretende aumentar su compensación. Una vez aprobado, el acuerdo se someterá a la consideración del Parlamento Europeo, aunque esta institución no tiene derecho de veto.
Reynolds y Japan Tobacco, aún en el punto de mira
El pacto entre la Comisión Europea y Philip Morris supuso una importante novedad en el combate de la Unión Europea contra la el tráfico ilegal de cigarrillos. Bruselas invitó a Reynolds y Japan Tobacco, las otras dos tabacaleras acusadas de participar en ese mercado negro, a negociar acuerdos similares, pero hasta ahora no hay constancia de una resolución de esos conflictos.Bruselas denunció en el año 2000 a Philip Morris y Reynolds ante un Tribunal Federal de Nueva York alegando su 'participación en el contrabando de cigarrillos y en el blanqueo de dinero y solicitando medidas cautelares con el fin de evitar el contrabando en el futuro'. La CE fracasó inicialmente por esa vía judicial, pero decidió insistir en 2001 ante los mismos órganos jurisdiccionales.