Zapatero ve cercano el 'principio del fin' de ETA y pide colaboración al PP
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció este viernes en La Moncloa ante los medios de comunicación con un claro propósito: expresar su convicción de que nunca se han dado mejores condiciones como ahora para acabar con ETA y, sobre todo, pedir responsabilidad de Estado al PP en el proceso de paz que puede iniciarse más pronto que tarde.
Según el presidente, será un proceso 'largo, difícil y duro' cuyo éxito dependerá 'de muchos factores'. En una carpeta de color blanco llevaba anotados Zapatero para leerlas a los periodistas algunas frases que su antecesor en el cargo, José María Aznar, pronunció cuando ETA estaba en tregua (1998-1999). En ellas, reivindicó la política penitenciaria como instrumento eficaz de la negociación con la organización terrorista y expresó su disposición a ser 'comprensivo' y 'generoso' con ella si ponía fin definitivo a la violencia. Es una irresponsabilidad, añadió Zapatero, que el PP haya incorporado la lucha antiterrorista a su estrategia electoral.
Las declaraciones del presidente se producían poco después de que el ex líder del PNV Xabier Arzalluz diera a entender en Bilbao que el anuncio de la tregua puede hacerse en cuestión de semanas, algo que ya advirtió también hace unos días el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi.
Zapatero aprovechó también su comparecencia tras el Consejo de Ministros para enumerar los 28 proyectos de ley que el Gobierno remitirá al Congreso en el actual periodo de sesiones. Predominan entre ellos los de contenido social. La ley de Dependencia tendrá, señaló, 'un alcance histórico'.
El presidente se mostró optimista sobre las perspectivas económicas para este año con la única reserva del comportamiento de la inflación, problema que el Gobierno intentará afrontar en las próximas semanas con la aprobación de una batería de medidas destinadas a los sectores con mayores subidas de precios.
Zapatero también restó importancia al almuerzo mantenido el domingo con empresarios catalanes en Barcelona, presentado por el PP como la prueba irrefutable de que ha apoyado la opa sobre Endesa.