Unilever pone en venta su división de congelados en Europa
Unilever ha encargado a Goldman Sachs que venda su división de congelados en Europa, excepto en el mercado italiano. La medida afecta a 10 países, entre ellos España (aunque 'mínimamente'), unos 3.500 trabajadores y cuatro fábricas. Esta área de negocio supone unos 2.000 millones de ventas, el 25% de los cuales se realizan en Italia. El grupo facturó el año pasado 39.672 millones de euros, un 3,1% más; pero el beneficio neto creció un 21% hasta los 3.502 millones.
La presión que ejercen los canales de distribución y la fuerte competencia de las tiendas de descuento con las marcas propias, ha impulsado a Unilever a poner en venta su división de congelados en Europa, un negocio que está en fase de crecimiento pero sólo en el formato a granel. Unilever es un especialista en marcas y con estas perspectivas, sólo le quedaban dos opciones, o entraba en el negocio de los congelados a granel (marca blanca), o vendía la división. Tras cinco meses de análisis, el consejero delegado del grupo, Patrick Cescau, anunció ayer esta última solución.
Y es que 'a pesar de los esfuerzos por aumentar la rentabilidad en los últimos años', las ventas del año pasado cayeron un 4,5%, situando la facturación de la división de congelados en unos 2.000 millones de euros, el 25% de los cuales corresponden al mercado italiano. Por todo ello, se ha decidido que 'la mejor forma para crear valor es vender la mayor parte del negocio en Europa', añadió Cescau. Goldman Sachs se encargará de la venta y KPMG, de la due dilligence.
El único país que se salva es Italia, donde los congelados se comercializan bajo la marca Findus. La medida afecta a 10 países, entre ellos España; a unos 3.500 empleados y a cuatro de las cinco fábricas, dos en Alemania y dos en Reino Unido.
La filial española, que comercializa congelados con la marca Knorr, sólo se verá afectada 'mínimamente', ya que la fabricación de estos productos está subcontratada con Bonduelle, aseguraron fuentes de la sociedad. Los helados y la marca Frigo están fuera de esta decisión.
El gigante angloholandés, que cuenta con marcas como Dove, Axe, Rexona o Flora, cerró 2005 con una facturación de 39.672 millones de euros, un 3,1% más Este incremento se concentra en América y Asia.