Una ciudad surgida de la nada para 300.000 personas
El arquitecto alemán Albert Speer se encarga del proyecto en China
El Detroit del Extremo Oriente está ya en marcha. El arquitecto alemán Albert Speer acaba de ganar el primer premio con su plan urbanístico para crear una ciudad automovilística de 120 kilómetros cuadrados junto a la metrópoli industrial de Changchun. La gigantesca Changchun Automotive Industry Development Area, que incluirá una nueva urbanización para 300.000 habitantes, se construirá en los próximos diez.
Tres de cada cuatro arquitectos de prestigio internacional están ya trabajando en China. Según Alexander Lohausen, jefe del proyecto de Albert Speer & Partner (AS&P) en Changchun, 'los chinos aprecian de los expertos alemanes su creatividad, su know how, y sus criterios medioambientales y de ahorro energético'.
Changchun, al noreste del país, es el segundo centro de producción automovilística chino, con 2,7 millones de habitantes, detrás de Shanghai. En los próximos diez o quince años duplicará su población. El nuevo parque industrial se destinará al diseño, el desarrollo, la producción y la comercialización de coches. El punto de partida del proyecto son las fábricas ya existentes de Volkswagen (creada a principios de los ochenta) y Mazda y la primera planta automovilística china. Sólo Volkswagen (VW) fabrica allí 600.000 vehículos de los modelos Jetta, Bora, Golf, Caddy, Audi A4, A6 y A6L.
Changchun proyecta construir otras cinco fábricas de automóviles en la nueva área. Pero el propósito de las autoridades chinas, subraya Lohausen, no es sólo producir sino también invertir en investigación, formación, cultura y vivienda.
El concepto de Albert Speer contempla la construcción de una red de tranvías de alta velocidad que comunicará la nueva ciudad con las fábricas, las plantas proveedoras y la Escuela Superior de Diseño, Materiales y Nuevas Tecnologías. Se crearán entre 100.000 y 150.000 nuevos puestos de trabajo. Además del núcleo automovilístico, dispondrá de centros logísticos y de venta de automóviles, ferias, parques de ocio, campos de golf y zonas residenciales.
El grupo de arquitectos de Fráncfort, que llegó a China hace diez años, está construyendo en la actualidad, junto con otros cuatro grupos de arquitectos alemanes, una ciudad automovilística en Shanghai de 50.000 habitantes concebida para producir, exponer y vender automóviles. Según la ingeniera Andrea Schwappach, de AS&P, hasta 'ahora se ha construido entre el 60% y el 70% de Anting New Town, que debido a la elevada demanda de viviendas se deberá ampliar'.
La propuesta del estudio de Speer para el nuevo proyecto de Changchun convenció a las autoridades chinas por su 'concepto urbanístico ecológico y criterios de ahorro energético' y 'la integración de la línea ferroviaria ya existente'. Lohausen resalta que en la ciudad que están construyendo en Shanghai, según los estándares alemanes, el consumo energético es la mitad del promedio chino. Para Johannes Dell, socio de AS&P, también 'jugó a su favor el haber ganado anteriormente la convocatoria para construir la ciudad de Schanghai'.
Los expertos alemanes aseguran que la industria internacional del automóvil deberá enfrentarse pronto al embate exportador chino. Según Vinzenz Schwegmann, de Alix Partners -consultora de Detroit especializada en tournarounds y reestructuraciones-, su capacidad de producción se está desarrollando con mucha más rapidez que la demanda automovilística interna.
La nueva fábrica del mundo
En Alemania, China es sinónimo del futuro tecnológico e industrial y de oportunidades ilimitadas. Los empresarios alemanes no han dudado en apostar por la nueva fábrica del mundo. No hay consorcio alemán ni empresa mediana líder en su sector que no esté ya en China, vendiendo o produciendo. 'Si China se va a convertir en la fábrica del mundo necesita maquinaria e infraestructura', afirma Hermann Simon, de la consultora Simon-Kucher & Partners.Además, es como si estuviera todo por construir: aeropuertos, estadios, centros comerciales, zonas residenciales. En Pekín hay 20.000 edificios en construcción. Hasta los Juegos Olímpicos en 2008, se cuadriplicarán sus parques públicos'China impresiona', dice Tobías Beber, que ha regresado a Alemania por unas semanas. 'Por la dimensiones de sus proyectos, por su voracidad de conocimientos y habilidades, porque quieren convertirse en la fábrica del mundo y manejar muchos recursos'. Según Albert Speer, 18 de las 27 megaciudades (más de diez millones de habitantes) de 2015 estarán en Asia. 'La velocidad del cambio en China es impresionante e incluso inquietante', afirmó en octubre en Bilbao. 'Sin embargo, creo que se han dado los primeros pasos para reducir los gigantescos efectos medioambientales y ciudades como Shanghai están implementando planes urbanísticos que aúnan criterios económicos y medioambientales'.