Los auditores aplauden que el cambio de firma se argumente ante la CNMV
Los autores del borrador de Código Unificado creen que se deben evitar cambios injustificados de auditor en las empresas. Por eso, entre sus recomendaciones, contemplan que la CNMV solicite de las sociedades cotizadas una explicación en forma de hecho relevante de las razones. Los auditores apoyan la medida.
La fidelidad entre empresas y firmas auditoras en España es bastante alta. Sin embargo, se han producido algunas situaciones que han descolocado al mercado y han suscitado dudas acerca de la verdadera intención del abandono de una auditora por otra. Lo cierto es que empiezan a atisbarse cambios que afectan a esa tradicional fidelidad de las sociedades con sus auditoras (muchas empresas llevan décadas con la misma firma). Y, como explican desde las firmas, la decisión de cambio tiene una trascendencia relevante en la relación de las empresas con los mercados financieros, especialmente para las empresas cotizadas.
El borrador de Código Unificado recomienda a la CNMV que, 'para proteger la independencia de los auditores, en caso de cambio de auditor de una sociedad cotizada solicite de la compañía que en el hecho relevante por el que se comunique el cambio de auditor declare si tenía desacuerdos con el auditor saliente y, en caso afirmativo, que explique su contenido'.
El documento añade que el auditor saliente deberá declarar si está de acuerdo o no con los argumentos de la empresa, y el entrante deberá confirmar que no ha mantenido con la sociedad, con carácter previo a su contratación, conversaciones sobre los criterios contables o de auditoría que aplicaría a la sociedad en caso de ser contratado. Se trata de una recomendación aplaudida por la profesión. 'Es positiva porque protege la independencia del auditor', opina el Instituto de Auditores Censores Jurados de Cuentas (ICJCE), una entidad que aglutina el 87% de la facturación del sector, con más de 600 compañías y más de 5.500 profesionales.
En todo caso, desde el ICJCE se cree que la propuesta fomenta la independencia y eso es bueno. 'Es legítimo cambiar de auditor, pero hay que argumentar por qué se hace', explican en el Instituto. Se trata de una opinión con la que coinciden plenamente las cuatro grandes, entre ellas, Deloitte que se expresa en los mismos términos. En PwC añaden al argumento anterior que muchas las exigencias incluidas en el código, como la de explicar si ha habido o no desacuerdo en las cuentas y el motivo del cambio de auditor, ya se estaban dando de hecho desde hace años. 'La nueva normativa no hace otra cosa que formalizar esta situación. En este sentido, cualquier medida que fomente la transparencia de los mercados nos parece bien', afirman.
En Ernst & Young se declaran a favor de 'toda recomendación que sirva para proteger la independencia de los auditores. En este sentido, creemos que la comunicación como hecho relevante del cambio de auditor, indicando en su caso la existencia de posibles discrepancias, es una buena práctica'.
Y en KPMG, que también aplaude la medida propuesta por los autores del Código, 'ya que la transparencia debe presidir el proceso de cambio de auditor para garantía de los accionistas y del mercado en general' confían en el buen criterio de los consejos de administración y, en concreto, del comité de auditoría para pilotar la búsqueda de una nueva firma. 'Los cambios que se están produciendo en España, en general, se están realizando mediante procesos de evaluación serios y rigurosos'. Además, en KPMG se atreven a pronosticar próximos bailes de firmas de auditoría en el mercado.
Una aportación para el debate
El borrador de código de buen gobierno estará sometido a consulta pública hasta el próximo 28 de febrero y, a tenor de las reacciones provenientes principalmente de las empresas, es de esperar que se produzcan algunos cambios. Los auditores también quieren hacer algunas sugerencias respecto a la medida que afecta a la información en el caso de cambio de auditor que es algo que ya se exige en algunos países como EE UU. Los auditores españoles consideran que, si bien tanto la comunicación de la compañía sobre posibles discrepancias con el auditor saliente como la manifestación requerida al auditor saliente sobre la comunicación de la compañía aportan claridad y transparencia al cambio, 'lo requerido para el auditor entrante, en su actual redacción, toma otra dirección que entendemos no aporta nada al objetivo perseguido'. Así se expresa el socio responsable de auditoría de una de las cuatro grandes, que añade que es frecuente, en especial en las compañías cotizadas, que en distintos momentos contrasten sus puntos de vista con otros auditores. Esta medida 'cuando se hace cumpliendo con las normas éticas de la profesión que regulan estas situaciones, no creemos que tenga ninguna trascendencia a la hora del cambio y sólo pueden crear confusión'. En el caso de que el auditor entrante haya mantenido conversaciones con la compañía sobre cualquier posible discrepancia comunicada por la misma en proceso de cambio, éste debería informar sobre el alcance de esas conversaciones 'en aras, una vez más de la transparencia', explican desde una de las firmas.