El circuito americano reduce su calendario y aumenta sus premios
El comisionado del PGA Tour (circuito estadounidense de golf), Tim Finchem, ha conseguido su propósito. A partir de 2007 se reducirá el calendario y se incrementarán las dotaciones en premios de cada torneo. Además acaba de anunciar la firma de un contrato de televisión que incrementa los ingresos en un 35%, alrededor de 600 millones de dólares.
Desde que Finchem se puso al frente del PGA Tour el negocio no ha parado de crecer; incentivó a los ejecutivos bajo sus órdenes para que buscaran nuevas fórmulas y para no perder cuota en televisión. 'Era el momento de sentarse a negociar el nuevo contrato de televisión y no podíamos aparecer con un calendario como el de los últimos años', dice Finchem, consciente de que la temporada de golf se prolonga desde enero hasta diciembre. 'Es difícil mantener el interés de los aficionados durante tanto tiempo', explica.
La temporada que comenzará el próximo 2007 se denominará PGA Tour Copa FedEx, patrocinada por el número uno mundial de servicios de mensajería. Se iniciará la primera semana de enero con el Mercedes Championships y concluirá a mitad de septiembre con el The Tour Championships de Coca-Cola.
La remodelación del calendario ha permitido reagrupar una serie de torneos alrededor de los grandes, que sean lo suficientemente atractivos, para que estén presentes los mejores jugadores, que son los que garantizan el espectáculo.
Patrocinadores
Este salto cualitativo tenía que ir acompañado de mejores dotaciones económicas y ello ha provocado la desaparición del primer plano de firmas que apoyaron desde el inicio la creación de los World Golf Championships, como Accenture, American Express y NEC, cuyos torneos estaban dotados con 7,5 millones de dólares en premios. American Express ha cedido su puesto al banco CA mientras que el de NEC lo ocupará la firma de neumáticos Bridgestone. Accenture se mantiene en el Match Play de La Costa en Carlsbad (California).
En total serán 39 torneos, entre los que se incluyen los cuatro del Grand Slam, los de apertura y clausura y los tres de los World Golf Championships, a los que se añaden los nuevos gigantes: Barclays Classic, Deutsche Bank Championship y el Championship Series de Chicago.
Al término de este calendario se conocerán los 120 primeros en la lista de ganancias, que formarán parte de la elite, no sólo del circuito americano, sino del ranking mundial, porque será en EE UU donde se dirimirán la mayoría de puntos en perjuicio del circuito europeo.
Los golfistas americanos se muestran eufóricos con la iniciativa. Los europeos con tarjeta en el PGA Tour, entre ellos Sergio García y Olazábal, deberán jugar más en EE UU y aquellos que se queden en Europa sentirán más que nunca que actúan en la segunda división.
El circuito europeo deberá reaccionar. Algunos torneos empiezan a movilizarse para unir esfuerzos. Las fechas de final de temporada, cuando la PGA Tour hayan cumplido su calendario, serán las mejores para atraer las figuras del otro lado del Atlántico a Europa.
Una vez más Finchem, apoyado por el poder económico de las grandes corporaciones, se ha salido con la suya.