El sector financiero vuelve a invertir en tecnología
Después de años de estancamiento, la banca invierte de nuevo en tecnologías de la información. Así lo apunta un estudio de Accenture que estima que en 2005 el gasto ha crecido un 5% y se coloca de nuevo en los altos niveles que experimentó antes de 2001.
No están a los niveles de gasto de los años de auge tecnológico antes del estallido de la burbuja, pero el desembolso que las entidades financieras están haciendo en conceptos relacionados con hardware, software y mejora de sus comunicaciones crece de nuevo, aunque sea de forma discreta, con un repunte del 2,1%.
A pesar de este tímido crecimiento, la banca sigue siendo el sector que más presupuesto dedica a la tecnología en toda España con una inversión que alcanzó los 2.700 millones en 2004. Estos son los datos que se recogen en el estudio que Accenture acaba de publicar sobre Los costes de Tecnologías de la Información (TI) en las Entidades Financieras, en el que han participado 25 empresas que representan al 70% del sector.
Este es un cambio de tendencia claro, que Accenture cree más que necesario para que la banca española mantenga su liderazgo internacional que ha conseguido en gran medida gracias a su confianza en las nuevas tecnologías.
'Detrás de la banca española hay 20 años de inversión tecnológica en medios de pago, en automatización de oficinas... Es el momento de volver a invertir en innovación, hay que focalizarse en el rendimiento y dejar atrás las políticas de contención de gastos', asegura José Antonio Fernández, socio de Accenture y coordinador del estudio.
La tímida remontada que muestra la consultora no es muy llamativa, pero es un signo evidente de cambio de tendencia si se compara con la caída del 8,3% en las inversiones tecnológicas que se vivió en 2002.
Después de este 'pronunciado' descenso se ha creado una situación de relativo estancamiento en 2003 y 2004. Aún no se aprecia una recuperación clara de las inversiones en tecnología en el sector bancario español, pero 'se nota un claro cambio en el estado de ánimo', puntualiza Fernández, quien estima, sin tener los datos oficiales, que las inversiones en 2005 han crecido un 5%, lo que les sitúa al nivel del año 2000. Pero en términos relativos al volumen de negocio, la dedicación de recursos a TI continúa en niveles inferiores a los alcanzados en 1997, antes del importante incremento de recursos que se destinaron hasta 2001 a hacer frente al euro, al efecto 2000 y a internet.
Nuevas adquisiciones
Uno de los puntos en el que se aprecia el aumento del gasto es las nuevas adquisiciones de hardware, software y equipos de comunicación que han realizado las empresas el último año. Este es un indicador avanzado que refleja la evolución del resto de las costes. El gasto en nuevo equipamiento es muy optimista pues aumentó un 5,8% en 2004, rompiendo la tendencia decreciente iniciada en 2000. En los últimos cuatro años, las nuevas adquisiciones se habían reducido un 35%.
El crecimiento en 2004 supone un 60% del crecimiento de los costes de TI en el año. No obstante, el 50% de las entidades todavía presentan recortes en los gastos destinados a comprar equipos.
Para José Antonio Fernández, este estancamiento supone perder oportunidades en todas las áreas. 'La posibilidad de mejorar la productividad en el sector financiero es enorme', afirma.
El estudio advierte que las entidades han estabilizado los costes, pero no han conseguido contener estructuralmente el resto de los gastos. Ello plantea la necesidad de una mejor coordinación entre las inversiones en tecnología y el negocio. 'El énfasis en la reducción de costes de TI ha inducido a centrarse en las operaciones internas y ha incrementado la separación con el negocio', mantiene el estudio que recomienda, como uno de los retos para la banca, 'invertir esta tendencia'.
Entre sus conclusiones, Accenture mantiene que el gasto en tecnologías de la información tiene que crecer para favorecer a la productividad de las entidades. Según la consultora, hay que volver a invertir por encima del crecimiento anual del producto interior bruto (PIB). 'La inversión en TI tiene que estar por encima del crecimiento económico del país', afirma Fernández.
La idea es llegar a una gestión más dinámica de la tecnología, con una estructura de costes más equilibrada, más centrada en el negocio y menos en las operaciones internas de TI y prestando mayor atención al medio plazo en las inversiones en lugar de al corto plazo.
'Es una mala estrategia pensar en el coste total. Hay que centrarse en los costes unitarios de cada operación, es decir, fabricar mucho pero que cueste poco y centrarse en el rendimiento y la eficacia', reflexiona Fernández.
Otros índices
Más GastoEl crecimiento del 2,1% aunque muestra una recuperación en las inversiones pero siguen estando por debajo de la media del gasto en TI del mercado que se situó en un 4,6% en 2004. Tampoco se acerca al crecimiento anual del PIB que llegó al 6,6% en términos nominales. En los últimos tres años, los costes de TI se han reducido un 5% y el PIB ha crecido un 20%.PrioridadesLa adaptación a Basilea y a las nuevas normas contables están entre las áreas prioritarias a la hora de invertir. Pero según Fernández estas áreas tienen una repercusión en el negocio más que en la propia tecnología. El desarrollo de los distintos canales para la atención al cliente, sin embargo, son proyectos de gran importancia para las entidades y llevan implícitos inversiones tecnológicas.DiscrecionalLos gastos no discrecionales, aquellos que son los fundamentales para poner en marcha una oficina bancaria, siguen representando más de la mitad del gasto tecnológico. Mientras que los discrecionales, los que se dedican a la innovación, muestran una mejora mínima en un índice promedio por entidad de 0,5 puntos. Estas inversiones se quedan en un 43,8% del presupuesto destinado a las tecnologías de la información.