Japan Tobacco entra con Winston en la guerra de precios
La tercera en sumarse a la guerra del tabaco. Tras Philip Morris y Altadis, Japan Tobacco International (JTI) ha decidido rebajar aún más sus principales cajetillas. La compañía ya ha comunicado el cambio de precios al Comisionado para el Mercado de Tabacos, según han confirmado fuentes del sector. Los nuevos precios entrarán en vigor una vez sean publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La filial española ha decidido rebajar 90 céntimos una de sus principales marcas, Winston. Si hasta ahora la cajetilla costaba 2,75 euros, a partir de la rebaja se venderá por 1,85, el mismo precio que Fortuna. Winston dejará de ser una de las marcas más caras y pasará a costar sólo 10 céntimos más que Ducados Rubio, Next y Basic, las enseñas que lanzaron Altadis y Philip Morris para competir en el segmento de bajo coste.
Precisamente 1,75 euros será el nuevo precio de Gold Coast, que hasta que entre en vigor la rebaja se comercializa a 2 euros.
En cuanto a la marca más vendida de JTI, Camel, ésta rebajará su precio 40 céntimos. Pasará de 2,40 a 2,00 euros. Se trata de la quinta marca de cigarrillos más vendida en España con una cuota de mercado del 6,8% en 2005, según el ranking de cigarrillos del Comisionado. Winston es la novena enseña, con una cuota del 2,4% y Gold Coast la decimocuarta con el 1% del mercado.
La rebaja de JTI se suma a las ya realizadas por Philip Morris y Altadis que han provocado las quejas de los estanqueros. El 95% de los afiliados al Gremio de Estanqueros de Cataluña cerraron ayer sus locales, según Efe. Marcelino Gámez, el presidente del gremio, desmentía en declaraciones a la agencia que la asociación haya organizado una huelga y asegura que los estancos cerraron dos días para hacer inventario y evaluar las pérdidas.
Además, el presidente de Altadis, Antonio Vázquez, ha trasladado a los trabajadores de la compañía su preocupación por la situación actual de la empresa, por el contexto 'delicado' del sector. Vázquez apuntó la necesidad de que el Gobierno acuerde una política fiscal para el tabaco similar a la que se aplica en el resto de la UE.