Recorrido por la historia del edificio del Banco de España
El edificio más bello de su género'. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, dedicó el elogio a la majestuosa sede del Banco de España en Madrid, cuando se cumple su 150 aniversario y a cuatro meses vista de la inauguración de su cuarta y definitiva ampliación.
El Banco de España celebra el acontecimiento con una exposición sobre el edificio, que presentó ayer en un acto al que invitó también al alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardón, al secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y a diversos representantes de las finanzas españolas.
Las historias del Banco de España y del edificio que lo acoge tienen un acontecer paralelo, destacó el gobernador, Jaime Caruana. En 1856, el Banco de San Fernando es rebautizado con el nombre de Banco de España por una ley que permite la apertura de un banco de emisión por plaza. La institución se aloja entonces en el edificio de los Cinco Gremios Mayores de Madrid en la calle Atocha, hasta su traslado a la sede actual en 1891.
Casi diez años antes se había adquirido el palacio del marqués de Alcañices, ubicado en la calle Alcalá con vuelta al Paseo del Prado. Los arquitectos fueron Sainz de Lastra y Adaro.
En 1921, la Ley de Ordenación Bancaria otorgaba al Banco de España mayores competencias. Nuevos usos, nuevas necesidades, que implican una ampliación, encargada a José Yarnoz Larrosa en 1927. El edificio se extendió por la calle de Alcalá, repitiendo la fachada y reservando las innovaciones para el interior. De esta fase son la singulares rejas del exterior, de Bernardo Asíns.
Cerramiento
La Ley de Bases de Ordenación del Crédito y la Banca y el decreto ley de Nacionalización y Reorganización del Banco de España de 1962 propiciaron una nueva ampliación. En esta fase, proyectada por Javier Yarnoz Orcoyen, hijo del autor de la anterior remodelación, el edificio se cierra por las calles de Los Madrazo y Marqués de Cubas. Cada vez está más cerca la intención original de cerramiento en manzana. Este proyecto empieza a desarrollarse en 1978. El banco convoca un concurso que gana Rafael Moneo, aunque la obra no se pudo acometer en aquel momento porque el inmueble, el edificio Lorite, estuvo protegido hasta 1997.
Mientras, la Ley de ârganos Rectores del Banco de España, de 1980, y La Ley de Autonomía, de 1994, le atribuyen plena competencia en estos ámbitos e independencia. La incorporación al Sistema Europeo de Bancos Centrales en 1999 y la adopción del euro configuran su perfil institucional actual.
En 2003, dentro del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, el Banco de España y el Ayuntamiento firman un convenio que permite iniciar la última fase del cierre de la manzana, de acuerdo con el proyecto revisado por Moneo en 2002. La ampliación se basa en la continuidad de las fachadas de Alcalá y Paseo del Prado. En palabras de Ruiz Gallardón, 'un regalo espléndido para Madrid'.
Fotografías, grabados, planos y maquetas originales
La exposición El edificio del Banco de España se distribuye en cinco espacios. En la primera sala se muestran las fotografías y grabados de los primeros edificios que albergaron al Banco de España, así como planos originales de Adaro y de las sucesivas ampliaciones de los Yarnoz. El siguiente espacio ofrece una visión completa del edificio a través de las fotografías de Javier Campano. La sala central acoge una maqueta del edificio completo del banco realizada en madera. La cuarta está dedicada íntegramente al proyecto de Rafael Moneo y la última analiza la solución arquitectónica de Moneo para el chaflán de Alcalá con Marqués de Cubas. Estará abierta hasta el 31 de marzo.