Fidalgo asegura que las decisiones del Gobierno son electoralistas
El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo reprochó ayer al Gobierno que esté tomando decisiones de carácter 'electoralista' en perjuicio de otras que sirvan para modificar el tejido productivo y mejorar así la competitividad de la economía española.
'Contentarse (el Gobierno) con aumentar el número de becas y títulos universitarios y abandonar la Formación Profesional de calidad, considerar el mix de energías sólo desde el ángulo de visión medioambiental o reducir los impuestos para que la gente pueda consumir más o vivir mejor son más reclamos electoralistas que propuestas con sentido de futuro', criticó Fidalgo durante una conferencia pronunciada ayer en el Club Siglo XXI.
Es más, añadió que duda de que el incremento sostenible del gasto público educativo 'sea un objetivo prioritario del Gobierno y del Parlamento'. Asimismo extendió sus dudas a que 'la inversión pública y los incentivos a la inversión privada en I+D+i sean un objetivo político más radical que seguir la senda de reducción de impuestos de manera ineficiente y con discutibles criterios de justicia retributiva', señaló en una dura crítica a la recién anunciada reforma fiscal del Gobierno.
Según el diagnóstico económico y social del dirigente sindical, 'el modelo social español se tambaleará en la siguiente generación si el modelo de crecimiento económico sigue teniendo como motores los servicios y la construcción de viviendas'.
En su opinión, España no puede seguir descansando en sus ventajas comparativas, basadas en el bajo precio de la mano de obra y 'sólo el apoyo al tejido industrial innovador, 'podrá conjugar el incremento de la competitividad, la mejora de la calidad del empleo y garantía de futuro próspero', explicó.
En cuanto a la negociación laboral, Fidalgo, sugiere que si la patronal y el Gobierno pretenden abaratar el despido a cambio de limitar el abuso de la temporalidad por distintos medios 'el acuerdo será más difícil'. Y urgió al presidente del Gobierno y de la oposición a reunirse para 'rebajar los decibelios' de la negociación estatuaria.