La mejor alternativa a Audi, BMW y Mercedes
Lexus, la división de lujo de Toyota, se sitúa desde hace años en el top de satisfacción de los clientes estadounidenses, mercado en el que la marca goza de notable predicamento. En Europa, y más en concreto en nuestro país, su comercialización es relativamente moderna. Además, lo elevado de sus tarifas, y la ausencia hasta la fecha de mecánicas de gasóleo han derivado en que muchos usuarios apenas si reconozcan su nombre.
Sin embargo, la llegada de vehículos como el todocamino RX -que conducen famosos como el futbolista Zinedine Zidane-, y la aparición de modelos cada vez más modernos y sofisticados ha terminado por invertir la tendencia.
Los precios se mantienen en niveles similares, pero ahora, por fin, cuentan con al menos un motor animado por gasóleo y también con una avanzadísima alternativa híbrida en el RX.
Se trata de un 2.2 de 177 CV instalado en el IS, el modelo más asequible, equiparable en todo y por todo a un Audi A4, un BMW Serie 3 o un Mercedes Clase C.
El IS, del que ya se comercializaba la generación precedente, cambia por completo. Por dimensiones externas, es algo más grande que antes, aunque el habitáculo no resulta más capaz en términos generales. Eso sí, su estética es más moderna, afilada, aerodinámica -Cx de sólo 0,27- y sugerente, y como de costumbre luce cortos voladizos y una acentuada corpulencia, a la que contribuyen las llantas de aleación de grandes dimensiones que le confieren un aspecto atlético.
Asimismo, el habitáculo goza de un exquisito nivel de terminación, además de una completísima dotación de serie, incluso en el nivel más sencillo. El más completo, llamado President, incorpora desde tapizado de cuero hasta luces bixenón o navegación.
Tracción trasera estricto, el nuevo IS se ofrece con dos nuevos propulsores: uno de gasolina y el segundo, el citado turbodiésel. Hablando del primero, de seis cilindros en V y 2,5 litros, va unido a una caja de cambios automática de seis velocidades, con palancas en el volante para la selección de marcha en modo secuencial. Rinde 208 CV y permite un tope de 225 km/h. Con el segundo motor anda por el estilo, pues consigue una punta de 215 km/h. Pero éste gasta mucho menos: 6,3 l/100 km frente a 9,1.
A todo ello, el nuevo Lexus IS añade una tecnología vanguardista. Por ejemplo, el modelo de gasolina cuenta con un sistema precolisión que, mediante un radar frontal que barre 150 metros por delante del coche, alerta sobre la inminencia de un impacto y prepara distintos dispositivos -como los airbag, hasta de rodilla, el control de estabilidad VDIM, los pretensores de los cinturones o el ABS- para aumentar la eficacia en la protección al pasaje.