El precio de la licencia de taxi en Barcelona se duplica en un año
Jesús tiene 30 años y vive en Santa Coloma de Gramenet, una población vecina a Barcelona. Trabaja como conductor de grúas. En abril del año pasado un amigo suyo compró una licencia de taxi por 57.000 euros y empezó a trabajar de taxista. Jesús pensó entonces en hacer lo mismo. 'Tengo un hijo pequeño y buscaba un trabajo con mayor flexibilidad horaria', explica. Ya tiene el carné de taxista en el bolsillo, pero al final no se ha decidido a adquirir la licencia. 'No puedo pagar lo que piden ahora, hace menos de un año que se la compró mi amigo y me piden más del doble, 120.000 euros', argumenta.
Desde que el Instituto Metropolitano del Taxi de Barcelona (Imet) liberalizó el mercado de la compra y venta de las licencias en julio de 2003, su precio casi se ha triplicado, pasando de los 45.000 euros a los que se acordaron las primeras ventas libres hasta los 110.000 o 120.000 que hay que pagar ahora. Hasta la liberalización, el Imet controlaba los traspasos y fijaba el precio único al que se realizaban.
En la actualidad en Barcelona hay 10.322 licencias de taxis, frente a las más de 15.000 en Madrid. El único requisito para poder adquirir una es tener el carné de taxista, para lo que se requiere el carné de conducir BTP (antiguo B2) y superar un examen con conocimientos sobre la ciudad donde se va a desempeñar el servicio.
La aprobación del nuevo reglamento ha roto el principio de 'una licencia, un conductor', dando paso a que un titular pueda explotar más de un permiso
Jesús considera que, al precio que hay que pagar, explotar una licencia ya no es tan buen negocio. 'Puedes ingresar al mes unos 3.000 euros, una vez descontado el gasoil, pero tienes que pagar también la amortización del coche, el seguro del coche, los autónomos y el mantenimiento del vehículo. Al final, es demasiada inversión para que te queden 1.500 o 1.800 euros netos', explica.
La subida de las licencias de Barcelona las está equiparando a las de Madrid, donde actualmente cuestan entre 125.000 y 135.000 euros.
Luis Berbel, secretario del Sindicato del Taxi de Catalunya, explica que, a pesar del incremento, Barcelona sigue siendo una de las ciudades donde la licencia del taxi es más barata. En el País Vasco, por ejemplo, superan con facilidad los 240.000 euros. Berbel, que trabaja como taxista, da otra perspectiva a la subida de precios: 'En realidad estás comprando un puesto de trabajo, y las licencias están limitadas. Además, cuando te jubiles puedes vender la licencia y complementar la pensión'. Es el caso del padre de David, que después de 25 años trabajando en Barcelona ha puesto la licencia en venta por 127.000 euros. David, el encargado de contestar las llamadas telefónicas, explica que el precio incluye también el vehículo.
La aprobación del nuevo reglamento del taxi en Barcelona y Madrid (en agosto del año pasado) ha roto el principio de 'una licencia, un conductor', dando paso a que un titular pueda explotar más de una, algo a lo que se oponen la mayoría de los conductores. 'Los que compran más de una es porque quieren explotarlas las 24 horas, lo que supone que el trabajo que hay en una ciudad como Barcelona o Madrid habría que dividirlo entre el triple de conductores'.