Merkel se compromete en Davos a dinamizar la economía de Europa
El objetivo principal de la llamada Agenda de Lisboa no está muerto. Esa es la impresión de la canciller alemana, Angela Merkel, que ayer afirmó en la Cumbre de Davos que Europa 'debe ser el continente más dinámico del mundo en 2010', tal como señalaba la agenda lisboeta elaborada en 2000 y retocada el año pasado.
La canciller alemana, Angela Merkel, insistió ayer en que Europa 'tiene que ser el continente más dinámico del mundo' en 2010 y para ello propuso hacer de la creatividad una herramienta que permita cumplir ese desafío. El reto resumía las aspiraciones de la Agenda de Lisboa elaborada en 2000 y retocada -a la baja- el año pasado. Cuando la mayoría de los líderes de la Unión Europea daban por irrealizable el objetivo original, la canciller vuelve a sacarlo a la palestra.
'Tenemos que llevar la creatividad a la innovación real y eso es un desafío del que depende nuestro futuro', dijo Merkel en su discurso de apertura de los debates en el Foro Económico Mundial (FEM) que se celebra en Davos hasta el domingo. Merkel se ciñó así al lema del Foro, El imperativo de la creatividad, y siguió las líneas ya avanzadas por algunos de los líderes económicos y políticos del mundo en el inicio de estos debates, donde insistieron en que la capacidad creadora debería permitir avanzar en lo económico y asegurar la paz y la prosperidad de todos.
La canciller de Alemania insistió en que los europeos 'deberían de hacer algo para potenciar Europa... La UE y Alemania tienen que hacer una contribución' a ese objetivo. 'Me gustaría ver a Alemania entre los primeros países de Europa en crecimiento, empleo e innovación', señaló Merkel, que también dijo que esos objetivos tienen que 'ir acompañados de libertad de movimientos y de acción'. 'Hay mucho miedo a la globalización, sobre todo de parte de quienes creen que no podrán participar de su bienestar', sentenció.
En la primera jornada del foro de Davos se escucharon además declaraciones cruzadas sobre uno de los principales desequilibrios de la economía mundial: el enorme déficit comercial estadounidense, sustentado por las economías asiáticas. El oficial del Tesoro de EE UU Timothy Adams afirmó que China debe permitir que su moneda, el yuan, se fortalezca, una vez que la ligera revaluación de junio no ha afectado al crecimiento de su economía. 'Con estas tasas de crecimiento 9,9%, según se supo ayer pueden hacer más'. Washington sostiene que Pekín mantiene su moneda artificialmente infravalorada, lo que aumenta sus ventas hacia Estados Unidos y engrosa el ingente agujero comercial que sufre este país.
El ministro de Economía francés, Thierry Breton, comparte el interés respecto a un cambio más libre de la moneda, pero sostuvo que China debe revaluar el yuan 'a su propio ritmo'.