Una exposición analiza la salud de la naturaleza
El Rey inaugura la muestra 'Félix, 25 años de conciencia ecológica'
España dispone de un 50% menos de agua que los países del centro y del norte de Europa. Sin embargo, los españoles utilizan un 30% más de este escaso recurso por habitante y día que sus vecinos. æpermil;ste es sólo uno de los muchos datos para la reflexión y, por supuesto, para la actuación, que aporta la muestra Félix, 25 años de conciencia ecológica.
Inaugurada ayer en Madrid por Sus Majestades los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía, la exposición debe su título a que hace ahora 25 años de la muerte en accidente de uno de los naturalistas más populares de España. Más allá de ser un homenaje a la vida y obra de Félix Rodríguez de la Fuente, la muestra es un itinerario en torno a diez espacios que representan la biodiversidad y muestran su estado actual de salud.
En el área dedicada a las aguas dulces, además de ofrecer datos para despertar la conciencia, como por ejemplo que existen más de 500.000 puntos en los ríos de España en los que se realizan vertidos contaminantes, también se proponen algunas soluciones. Por ejemplo, que ya que la agricultura consume un 65% del total del agua de España, la industria un 24% y el uso doméstico representa un 7%, podría generalizarse el uso de los microrriegos, además de la racionalización de los cultivos para ahorrar hasta un 25% del agua embalsada. Por cierto, España es el país del planeta con más superficie de agua embalsada por persona con más de 1.200 presas que regulan la mitad del agua de lluvia.
Los suelos ocupan uno de los primeros espacios a los que accede el visitante a la exposición. El panorama no es muy alentador. Uno de los paneles de información da buena cuenta del grado de erosión del suelo español por Comunidades Autónomas.
Además de ver cómo más de la mitad del suelo agrícola sufre un riesgo medio y alto de desertificación, se aprecia que son las zonas de Murcia y Andalucía las que más suelo erosionado en situación grave tienen llegando en zonas al 70%.
Tras pisar por un suelo de cristal donde se aprecian los diversos tipos de tierras y pasar por unas pantallas que escenifican los cauces de los ríos, se accede al espacio de océanos y el aire y, de nuevo, frente a la belleza del entorno, el dato que debería revolver conciencias: un 35% del litoral español está urbanizado, otro 30% disfruta de buen estado de conservación y un escaso 5% son áreas protegidas.
Frente a todo el atractivo visual del montaje, los bosques -ocupan el espacio central de la exposición en torno al cual gira el resto de las áreas-, canalizan la parte más estética de la muestra. En el patio central del Palacio del Marqués de Salamanca, actual sede de la Fundación BBVA, olivos desecados que murieron en su lugar de origen y ahora se reutilizan, explican cómo la superficie forestal de España ha aumentado un 48% en los últimos 25 años (de 1,5 millones de hectáreas a 23 millones), pero sólo 4 millones de hectáreas son bosques naturales. Eso sí, actualmente España tiene la mayor diversidad forestal de Europa.
Y, como pretende la muestra, lo que está bien, que así siga mucho tiempo.