Yukos se desploma en Bolsa tras nuevas acusaciones de fraude
Los títulos de la petrolera Yukos se desplomaron ayer en Bolsa después de que la propia empresa informara de que el Gobierno ruso le exige el pago de 107.000 millones de rublos (3.132,3 millones de euros al cambio actual) por supuesto fraude fiscal, tras una inspección del ejercicio 2004.
En concreto, las acciones de la compañía cayeron un 17,74% en el Moscow Interbank Currency Exchange (Micex), hasta situarse en los 50,75 rublos (1,48 euros). Esta bajada rompe con la tendencia alcista que mantenían los títulos de Yukos, cuyo valor hasta ayer se había triplicado en el último año.
El Servicio fiscal de la Federación Rusa reclama 1.580,4 millones de euros por el impago de impuestos, tasas y aranceles, a los que hay que añadir 1.228,8 millones en concepto de penalizaciones y 321,7 millones más como recargo por la demora.
La empresa aclaró que, en realidad, el cargo directamente aplicable a Yukos por no pagar impuestos es de 87,7 millones. La cantidad restante que reclama el Ejecutivo de Vladimir Putin tiene que ver con el presunto impago por parte de compañías comercializadoras del IVA sobre los ingresos derivados de la exportación de petróleo y productos derivados. 'Las autoridades fiscales argumentan que estas empresas están asociadas a Yukos, por lo que consideran apropiado sumar automáticamente los ingresos de estas compañías a los de Yukos', añadió.
La petrolera puso en duda la legitimidad de las nuevas reclamaciones y denunció que los cálculos de las autoridades fiscales rusas implican que la empresa debe pagar 8 rublos de impuestos por cada rublo ingresado en 2004. Si se tienen en cuenta las penalizaciones, multas y recargos impuestos, al final tendrá que desembolsar 15,5 rublos por cada rublo facturado.
'Yukos continuará dando los pasos oportunos, al amparo de la legislación rusa e internacional, para proteger sus derechos e intereses así como los de todos su accionistas', adelantó.
Las nuevas reclamaciones se unen a las que ya planteó en su momento el Ejecutivo ruso por fraude fiscal y evasión en el periodo 2000-2003 y que ascendieron a 23.131 millones de euros. Para hacer frente a estos pagos, el Gobierno de Putin sacó a subasta Yuganskneftegaz, la principal filial de Yukos. Esta situación podría volver a repetirse con los restantes activos de la petrolera. El fundador de la compañía, Mijail Jodorkovsky, se encuentra cumpliendo en Siberia una condena de nueve años por defraudar al fisco.