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Negociación

Los incentivos al empleo se negociarán al margen de la reforma laboral

Los negociadores de los empresarios y los sindicatos en la mesa de reforma laboral decidieron ayer 'adelgazar' el contenido del futuro acuerdo en esta materia, dado que hasta ahora ha sido totalmente imposible llegar a un acuerdo global en todas las materias.

En concreto, los responsables de la CEOE, CC OO y UGT pactaron sacar de la negociación todos los temas referidos a las políticas activas de incentivos al empleo, a los Servicios Públicos de Empleo y a la Inspección de Trabajo. Estas materias se tratarán separadamente en grupos de trabajo específicos, ya que las partes consideran que deben ser analizados y, en su caso reformados, haya o no acuerdo en los asuntos nucleares de la reforma laboral.

Los interlocutores sociales retomaron ayer las negociaciones de la reforma del mercado de trabajo tras el parón navideño y anunciaron que estas conversaciones entran en 'una fase decisiva' en las que habrá que decidir si es viable un acuerdo de mínimos sobre las medidas contra el abuso de los contratos temporales, la regulación de la subcontratación y las políticas de igualdad, según precisaron los sindicatos.

Para ello, también acordaron ampliar el calendario de reuniones. Así, además de las ya fijadas para el 25 y 30 de enero, los negociadores mantendrán un nuevo encuentro el 6 de febrero y no descartaron proseguir más allá de esa fecha si hubiera posibilidades de alcanzar el citado acuerdo de mínimos.

Los empresarios son más escépticos. El responsable de la patronal en la mesa, Juan Jiménez Aguilar, trasladó el miércoles a la Junta Directiva de CEOE que el acuerdo en la mesa de reforma laboral es poco más o menos que imposible, según fuentes patronales. Y culpó de ello a la intransigencia de los sindicatos en su intención de erradicar el contrato temporal de obra y servicio.

El optimismo moderado de Caldera

El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, sigue demostrándose inasequible al desaliento. Pese a las constantes e insalvables dificultades que aseguran encontrar empresarios y sindicatos para alcanzar un acuerdo en materia de empleo, Caldera, se mostró ayer 'moderadamente optimista' y consideró viable 'que el núcleo del acuerdo' no se retrase mucho.Los responsables del Gobierno son los más optimistas, pero a la hora de decir qué harán si no hay pacto no se ponen de acuerdo. En el Ministerio de Economía dicen que se legislará y en Trabajo no lo tienen tan claro.

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