El Gobierno reconoce que la fiscalidad vigente perjudica al pequeño comercio
El plan de actuación del comercio lanzado por el Gobierno reconoce que el sistema tributario que soportan los comerciantes independientes supone 'un factor determinante de pérdida de competitividad'. Aunque el plan no fija medidas concretas, sí abre nuevas posibilidades para analizar y solventar un problema que afecta a casi 400.000 minoristas.
La pérdida de competitividad que padece el comercio tradicional está motivada, entre otros factores, por el impacto del marco tributario que soportan los comerciantes independientes, según reconoce el informe elaborado por la Dirección General de Política Comercial a instancias del Gobierno.
Los empresarios minoristas que tengan la condición de persona física deben soportar obligatoriamente el recargo de equivalencia sobre el IVA, sin tener la opción de elegir por el régimen general. Esto supone que no realizan liquidaciones trimestrales del IVA y, a cambio, soportan un recargo del 4% para las mercancías que tributan al 16% (del 1% y del 0,5% para los bienes que tributan al 7% o 4%). El pago de este recargo 'se ha transformado, con el paso del tiempo, en un factor determinante de pérdida de competitividad de este tipo de empresas', según el informe.
Esta situación, que afecta a unos 400.000 comerciantes, salvo los sectores excluidos (joyeros, anticuarios, concesionarios de automóvil), supone 'una posición de debilidad para los comerciantes cuyos márgenes evolucionen negativamente'. En este sentido, los más afectados son los productos envasados de alimentación y gran consumo.
Aunque en el plan de choque del comercio no se incluyen medidas concretas para paliar este impacto, sí se abren nuevas oportunidades para analizar y solucionar el problema. De hecho, en el texto se especifica que 'la Dirección General de Política Comercial realizará las oportunas gestiones ante la Dirección General de Tributos para analizar los problemas antes señalados'. Hay que tener en cuenta que para ello habría que modificar la Ley del IVA y el Reglamento.
En todo caso, este aspecto es uno de los más valorados por la patronal de los supermercados, Asedas, que también integra a empresas cooperativas (como Covirán), muchos de cuyos socios están afectados por esta situación. Según Ignacio García Magarzo, director general de Asedas, el plan de comercio interior supone un paso decisivo para atajar los problemas que sufre el sector y mejorar la competencia en general.
García Magarzo cree que una de las claves y retos de cara al futuro es la productividad del sector. En este sentido, considera muy relevante el paso que da el plan en materia de recursos humanos y formación.
Entre las medidas concretas que incluye el plan destaca el análisis de las vías para promover programas de formación reglada adoptadas a las necesidades del comercio en colaboración con el Ministerio de Educación y Ciencia. También se analizará, junto a Trabajo, la normativa laboral y las modalidades de contratación para adaptarlas al sector.
Acciones coordinadas contra la venta a pérdida
Uno de los puntos más destacados del plan de choque del comercio es el que se refiere a la adaptación del marco de regulación administrativa de la actividad comercial. En este sentido, el documento contempla la 'coordinación de la actividad administrativa de las comunidades autónomas en materia sancionadora', incidiendo directamente en los delitos de venta a pérdida en los que incurren algunas grandes empresas. La ley considera agravante una reincidencia en este tipo de delitos, pero la falta de coordinación entre las comunidades dificulta que afloren actuaciones similares en diferentes regiones. La medida trata de evitar que se produzcan distorsiones en el comercio. También se promoverá un análisis y evaluación de la normativa sectorial sobre envases y seguridad alimentaria.