Los españoles hacen sus compras por impulso
La teoría es impecable: pensar con serenidad qué objetos se necesitan, buscar calidad, comparar precios y, finalmente, optar por la mejor oferta de calidad-precio. Año tras año las asociaciones de consumidores elaboran un decálogo de consejos para aprovechar la época de rebajas sin perder la cabeza ni lesionar el bolsillo. Año tras año, y con la misma tenacidad, multitudes de compradores arrinconan ese sabio decálogo para desenfundar alegremente la tarjeta de crédito ante la primera ganga que se cruza en su camino. Las estadísticas, al menos, confirman esta lectura.
Así, nueve de cada diez españoles aseguran que compra por impulso, pese a que la mitad de ellos está convencido de que los productos que se ofertan en rebajas son de peor calidad que los que se venden el resto del año. Los datos forman parte de una encuesta realizada por la consultora Rmg& Asociados. 'Muchos consumidores perciben que la calidad de los productos ofertados en rebajas es menor que en otras épocas y hay que decir que en determinados casos tienen razón. También llama la atención el dato de que la mayoría de los compradores adquiera por impulso. Ahora lo que resta por saber es si se utiliza realmente el 100% de esas compras impulsivas', señala Rafael Muñiz, director general de la consultora. La tendencia a adquirir productos que no se necesitan o no tenían previsto adquirirse se basa, según los encuestados, en tres grandes motivos: el estado de ánimo del comprador (38% de las respuestas), las ofertas y promociones (24%) y los llamados precios psicológicos (16%).
Pese a que las asociaciones de consumidores insisten machaconamente en la idea de que los derechos del consumidor no admiten rebajas, la encuesta revela que los compradores españoles se dejan tentar por ofertas aparentes y adquieren más objetos de los que necesitan. De acuerdo con el estudio, casi cinco de cada diez reconocen que las asociaciones dan consejos, pero consideran que a la hora de la verdad los compradores los ignoran. 'Las asociaciones de consumidores todavía no han calado del todo en España. El comprador no es tonto, pero existe poca cultura de consumidor. Y eso se advierte en cuestiones como las reclamaciones, las garantías de productos defectuosos y otros temas sobre los que el comprador a menudo no está informado', apunta Muñiz.
Un 3% de adictos
En cualquier caso, lo que en la mayoría de los consumidores puede calificarse de impulso, en un pequeño porcentaje de consumidores se convierte en adicción. Según el psicólogo Antonio de Dios, de USP Hospital de Marbella, alrededor del 3% de los españoles es adicto a las compras. El perfil de este tipo de paciente es el de una mujer entre 35 y 50 años con déficit afectivo, 'aunque los jóvenes tienen un mayor grado de impulsividad que los adultos'.
Entre los consejos de este especialista para frenar el impulso de compra en la época de rebajas destacan cuatro: esperar 20 minutos antes de comprar el objeto, salir de la tienda para volver a entrar más tarde, hacer un listado de lo que se necesita y comprometerse a comprar sólo lo que figura en ella.