El Gobierno impulsa la asociación de los pequeños
El plan de actuación en comercio interior lanzado por el Gobierno pone de manifiesto que el actual modelo competencial 'favorece a los supermercados grandes (entre 1.000 y 2.499 m2)'. Entre las medidas que intentan corregir esta situación se incluye el fomento del asociacionismo comercial, sobre todo para el pequeño comercio, y la integración vertical del canal que permita un acercamiento entre productores y comerciantes.
La estructura de competencia entre formatos comerciales ha sufrido un profundo cambio en los últimos años 'con un aumento de los formatos de tamaño medio', según refleja el plan de comercio interior puesto en marcha por el Gobierno. En el informe se afirma también que 'la competencia entre formatos favorece a los supermercados que incrementan su cuota de mercado, absorbiendo la pérdida de cuota del comercio tradicional y del autoservicio, y mostrando los hipermercados una leve tendencia a la baja'. Concluye que el modelo actual favorece a los supermercados grandes (entre 1.000 y 2.499 m2), que compiten en proximidad y precios.
En cuanto al comercio textil, se ha producido un declive de las tiendas multimarca (comercio tradicional) en beneficio de las cadenas especializadas y de los híper que han ampliado el espacio dedicado al textil.
En consecuencia, 'la posición competitiva del pequeño comercio frente a las grandes empresas del sector se encuentra cada vez más debilitada' acrecentada, además, por los procesos de concentración que se están produciendo. Para corregir este tipo de desequilibrios, el plan de choque incluye una serie de medidas que favorecen el asociacionismo comercial.
En este sentido señala que 'la mejora de la cooperación empresarial debe desarrollarse mediante el fomento de centrales de compra, servicios conjuntos, redes franquiciadas y cooperativas de minoristas y mayoristas'. Aunque la mayoría de estas medidas no tienen asignada una dotación económica específica, sí hay algunas partidas que cuentan con cantidades concretas como los 2,1 millones destinados al establecimiento de un programa de ayudas a las cooperativas de minoristas y mayoristas en productos de alimentación.
También se apoyan los procesos de integración vertical en la distribución de productos frescos. De hecho, hay una partida de 24 millones a tres años para este tipo de inversiones que se canaliza a través de la línea ICO Pymes. En el informe que ya ayer avanzaba Cinco Días, se explica que la integración vertical permite la supresión de algunos de los intermediarios (mayoristas en origen y mayoristas en destino), lo que podría generar ahorros de entre el 15% y el 25% sobre el modelo tradicional. Otro de los aspectos que se recogen en el plan es la apuesta para reducir el coste de los servicios externos. En este marco, se incluyen diversas medidas que intentan rebajar el coste por el uso de las tarjetas de pago, así como incrementar el uso de los medios electrónicos. A ello se destinarán tres millones.
Valoración positiva del sector
Todo el sector ha valorado de forma positiva el plan. La patronal de los supermercados, Asedas, considera relevante que 'por fin se haya incluido un análisis sobre el coste de la regulación y su impacto en el comercio, en aspectos como el transporte y la seguridad alimentaria'. También valora la apuesta por afrontar los problemas de recursos humanos que sufre el sector, pero lamenta que no se recojan medidas fiscales concretas sobre el recargo de equivalencia del IVA para los autónomos.Anged, patronal de los híper, 'está de acuerdo en que las barreras actuales para abrir grandes superficies influyen directamente y de forma negativa en la productividad del sector' pero echa en falta que no se aborde el incremento de los costes fiscales para las empresas y su incidencia en la productividad y la competencia.