Los españoles poco previsores ante la vejez
Un estudio revela el escaso interés de la población en preparar su jubilación
Meter en la hucha poco más de 170 euros al mes es el ahorro medio de los españoles para asegurarse unos ingresos en su jubilación. Si esta práctica empezara a realizarse en la infancia, quizá supusiera un buen pellizco pasados los 60 años. Pero resulta que sólo una minoría (38%) comienza antes de los 34 años a preparar su bolsillo para la vejez, según un estudio de la aseguradora Axa presentado ayer en Madrid. Para ello, además de la cotización obligatoria, se ahorra con seguros de vida (42%) y con planes de pensiones individuales (37%).
El escaso interés en preparar la jubilación, a juzgar por el hecho de que se ahorra poco (en la cola entre once países analizados) y encima se empieza tarde, se relaciona en parte con que los españoles (93%) creen que es el Estado quien debe pagar las pensiones. También con su tradicional optimismo, ya que piensan mayoritariamente (6 de cada 10) que su nivel de vida no empeorará, porque el 93% dice que 'tiene casi de todo', el 86% es capaz de adaptarse a sus menores ingresos y otro porcentaje idéntico ha terminado de pagar la hipoteca. Cuando son los jubilados los que responden aseguran, sin embargo, en igual proporción, que sus ingresos son insuficientes.
Uno de los aspectos más interesantes del estudio de Axa es su perspectiva internacional. Así, más allá de reflejar la opinión de 600 ciudadanos españoles (300 jubilados y 300 activos), la muestra abarca casi 7.000 entrevistas realizadas en 11 países del mundo, todos los del G8 menos Rusia y, además, Australia, Bélgica y Hong Kong. Según afirmó ayer Ignacio Olabarri, director de marketing de Axa encargado de presentar el estudio, el hecho de que España se compare con estos territorios tan desarrollados hace que convenga matizar algunos resultados.
Prejubilados
Los españoles son los trabajadores que más tarde se jubilan. Aún así, España es el segundo país de Europa, después de Alemania, en el que la proporción de prejubilados es mayor: 6 de cada 10. A nivel mundial, los campeones de retirarse antes de la edad legal son los Canadienses (78%) y estadounidenses (71%). En el extremo opuesto, están los japoneses y los italianos, que hasta que no les obligan no dejan su puesto.
Entre las formas preferidas para planificar la jubilación, la Bolsa y los fondos triunfan en EE UU, junto a los planes de jubilación individual. Los seguros son los favoritos de los japoneses, en tanto que la aportación obligatoria, además de en España, funciona en el Reino Unido, Japón y Bélgica.
La inversión en inmuebles como fórmula de ahorro para la jubilación es minoritaria en la mayoría de los territorios. No obstante, la mayoría de los jubilados de todo el mundo se declara propietario de su vivienda habitual. En concreto, un 92% de los jubilados españoles es dueño de su vivienda, el porcentaje más alto de toda la muestra incluso por delante de los EE UU (91%).
Otros rasgos que distinguen a los españoles frente al resto de los países es su ignorancia en este aspecto. Sólo un 9% de los españoles conoce cuáles serán sus ingresos tras abandonar la vida activa, lo que les sitúa en el último puesto de la muestra. En todo caso, en la mayoría de los países, los activos que saben cuánto cobrarán en su jubilación ronda el 18%. Como fuentes de información para planificar la vejez, en España se acude a los bancos y a las aseguradoras, en línea con otros países. Pero mientras en Europa, el Gobierno y las fuentes oficiales destacan como principales suministradores de información, en España el papel del Estado está a la cola de los países analizados, junto a países como Japón o Bélgica.
Pistas sobre la jubilación
Cambios legales. Una minoría de jubilados españoles (26%) cree que habrá una reforma de las pensiones en los próximos diez años. En tanto que más de la mitad de los activos está convencido de que habrá cambios. También más de la mitad de los trabajadores cree que los cambios consistirán en reducir las pensiones públicas y aumentar los años de trabajo.
Fiscalidad. Si en algo están de acuerdo activos y retirados es en que los jubilados deben pagar menos impuestos que los trabajadores en activo. Es una opinión generalizada en los 11 países analizados.
Salud. Como tendencia general, los españoles están bastante satisfechos con su sistema de salud y son los que más utilizan el servicio público sanitario. Para mantenerse en forma, los jubilados afirman hacer dieta sana, ejercicio y recibir buena atención médica. Además, están a la cabeza de la muestra en creer que no fumar es básico para estar en forma.
Ahorro y herencia. Ni jubilados ni activos quieren un producto financiero con riesgo para preparar la jubilación. Es una tendencia generalizada en todos los países que ha tocado el estudio, pero muy acusada en España. En cuanto a si dejarán herencia, los jubilados españoles confían en traspasar los ahorros a sus herederos.
En contra de alargar la vida laboral
Se retiran de media a los 62 años, cuando sus colegas italianos, alemanes o franceses lo hacen a los 58 o 59 años. Pero lo cierto es que, si por ellos fuera, dejarían de trabajar mucho antes, a los 57 años, y eso que consideran que más allá de los 65 años se está plena forma. Además, los españoles no están muy de acuerdo con eso de prolongar la vida laboral.Justo detrás de los alemanes, los españoles son los más reacios a un retraso en la edad límite de jubilación. Japoneses, estadounidenses y canadienses son los más partidarios de prolongar la actividad profesional. Por su parte, en el Reino Unido, donde el Gobierno se ha mostrado a favor de retrasar la jubilación, su población lo avala al 50%.En todo caso, activos y jubilados empiezan a considerar a alguien viejo entre los 75 y 78 años en España y entre los 75 y 81 años en EE UU. En el lado opuesto, en Japón se cree que alguien es viejo entre los 57 y 68 años, un país tradicionalmente conocido por la longevidad de su población.
Líderes en no hacer nada
El día a día de un jubilado español se ocupa en dar largos paseos y no hacer nada. Pero en el fondo sueña con viajar, dedicarse a una afición especial o cuidar a hijos y nietos. Lo que menos le gusta al jubilado español es ir de visita a casa de parientes, seguir trabajando o, incluso, cuidar de sí mismo.En comparación con los colegas jubilados de Europa o de EE UU o Japón, las actividades de los españoles retirados no son muy divertidas. Un 21% de los retirados españoles afirma no hacer nada, lo que le sitúa como líderes de esta actividad. En esa misma proporción afirman dedicarse a dar paseos y cuidar a la familia (20%). Los alemanes (36%) practican deportes, los canadienses (26%) y australianos (23%) hacen trabajos voluntarios, los británicos (22%) leen y tienen otros intereses culturales.Los más viajeros son los estadounidenses (31%), una actividad que sólo realiza el 16% de los jubilados españoles; el bricolaje y la jardinería apasiona a británicos, australianos o alemanes.