La SEPI inicia la última oleada de privatizaciones con la venta de ETM
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha dado inicio a la última oleada de privatizaciones y enajenación de participaciones empresariales con el proceso de venta de ETM, compañía líder en el mercado nacional de intercambiadores de calor y que tiene como principales clientes a la industria del refino y la petroquímica.
El holding público comunicó ayer su intención de vender el 100% de Equipos Termometálicos (ETM), empresa burgalesa que se constituyó en 1990 y que se dedica a la fabricación y venta de intercambiadores de calor por carcasa o tubos, reactores para la industria química y condensadores para centrales térmicas. La facturación media de la sociedad en los últimos cinco años ha sido de ocho millones de euros.
La SEPI entiende que las inversiones previstas a medio plazo por las empresas que se dedican a la petroquímica y al refino permiten 'enfocar con optimismo' la actividad de ETM en los próximos años, máxime cuando la empresa lidera el mercado español de intercambiadores de calor, con una cuota de mercado del 30%, y cuenta con presencia internacional, en especial en Chile. Los posibles compradores deben expresar su deseo de participar en el proceso, que asesora Pool Gest, antes del próximo día 26.
La venta de ETM abre un nuevo periodo de desinversiones por parte de SEPI, que tiene previsto acometer, al menos, media docena de operaciones de este tipo en los próximos meses.
Desinversiones pendientes
Así, por un lado, tiene pendiente la venta de los cuatro centros que todavía permanecen en el grupo público de astilleros Izar, que se encuentra en liquidación. Los nueve candidatos a hacerse con las plantas de Gijón, Sestao (Vizcaya) y Sevilla y con la fábrica de motores de Manises (Valencia) tienen, en principio, hasta la semana que viene para presentar sus ofertas definitivas.
Además de Izar, la SEPI espera vender de manera inminente su participación del 7,34% en el Banco Árabe Español (Aresbank), tras el acuerdo alcanzado para que el grupo de inversores españoles en la entidad (SEPI, BBVA, Sabadell y Santander) venda su paquete accionarial conjunto al Gobierno libio, a través de Lybian Arab Foreign.
Junto a estas desinversiones, los planes de la Sociedad que preside Enrique Martínez Robles pasan por deshacerse de las acciones equivalentes al 5,24% del capital de la compañía aérea Iberia, una venta que estaba prevista para 2005 pero que finalmente la SEPI ha pospuesto a este año. Del mismo modo, pretende vender el 2,95% que todavía mantiene en Endesa, operación que está pendiente del resultado final de la opa lanzada por Gas Natural sobre la eléctrica. Además, la SEPI cuenta con margen para enajenar hasta un 10% adicional de Red Eléctrica de España (REE), después de que el año pasado ya redujera en un 8,5% su participación en el gestor técnico del sistema eléctrico.
El holding público también saldrá del accionariado de Enresa, la empresa de gestión de residuos nucleares en la que participa con un 20%, ya que debe pasar a constituirse como entidad pública empresarial, adscrita al Ministerio de Industria a través de la Secretaría general de la Energía, fruto de la Ley de reformas de impulso a la productividad del Gobierno.
Desde 1996, la SEPI ha realizado unos 58 procesos de enajenación (venta de empresas o participaciones), con operaciones en compañías como Gas Natural, Telefónica, Repsol, Iberia, Endesa o Tabacalera y unos ingresos superiores a los 22.000 millones. Las ventas pendientes, sin embargo, no superarán los mil millones, según estimaciones de la propia Sociedad. En la actualidad, la SEPI agrupa a 21 empresas y tiene adscrito el ente RTVE.
El nuevo Plan del Carbón se mantiene abierto
El Ministerio de Industria y las federaciones de minería de CC OO y UGT volverán a reunirse el miércoles que viene para tratar de cerrar el Plan del Carbón para el periodo 2006-2012, después del encuentro celebrado ayer, en el que ambas partes mantuvieron sus principales puntos de discrepancia, explicaron en fuentes sindicales.Las principales diferencias entre Industria y los sindicatos tienen que ver, en primer lugar, con el reparto de los fondos mineros por comunidades autónomas. En este punto, el Ministerio quiere que se tome como referencia la pérdida de empleo registrada de 1998 a 2005 y la prevista de 2006 a 2012. Los representantes de los trabajadores también quieren que se tenga en cuenta la tasa de paro de cada comarca minera.Las partes tampoco se pusieron de acuerdo en la división de los municipios afectados en tres categorías (muy mineros, limítrofes y otros), en concreto en la calificación de diez localidades como 'muy mineras'. Industria consultará el tema con las autonomías y con la Asociación de Comarcas Mineras (Acom). También queda por resolver la representación sindical en los proyectos de reactivación y el reparto de la producción de carbón.