'La inversión socialmente responsable interesa'
AJavier Ruiz Villabrille es el nuevo responsable de la gestora del grupo Dexia en España. Inicia el nuevo año con el objetivo de crecer de forma agresiva y consolidar la presencia en nuestro país. Este plan de crecimiento se soporta sobre un rango de productos completo, que incluye gestión alternativa, renta variable gestionada por métodos cuantitativos y fondos socialmente responsables.
¿En qué parámetros se desenvolverá el sector este año que comienza?
El reglamento abrió las puertas a nuevas posibilidades, haciendo que se puedan ofrecer a particulares productos a los que antes no tenían acceso. Estamos a la espera de las circulares, si bien creemos se hará una interpretación restrictiva sobre lo que es distribución de producto del exterior.
¿Ofrecerán fondos de gestión alternativa?
Tenemos los productos, pero lo que ahora estamos haciendo es trabajar para identificar que tipo de cooperación se puede establecer. Dexia se dirige al inversor institucional para mejorar y completar su oferta.
¿Tienen alguna novedad en su rango de fondos?
Tenemos interés en hacer llegar a los clientes españoles nuestros fondos socialmente responsables (FSR) ya que económicamente son un buen componente de las carteras. Está comprobado que las empresas que no prestan atención a los agentes externos, aspectos sociales, medioambientales y éticos incurren en riesgos económicos.
¿Cómo logran identificar estos valores?
Elegimos las empresas de los distintos sectores que tienen mejor puntuación dentro de los criterios relevantes en su sector de actividad. Obtenemos alfa (rentabilidad superior al índice) por un camino diferente al que se sigue desde el análisis puramente financiero de las compañías. Este enfoque es particularmente importante para la comisiones de control de los fondos de pensiones.
Los fondos éticos comercializados hasta la fecha no han cuajado, ¿a qué se debe?
Buena parte de ellos se lanzaron en los años 1999 y 2000 que fueron particularmente complicados, además hubo inhabilidad para diferenciar inversión ética, solidaria y responsable, que son conceptos muy diferentes.