Las empresas crean su propio parque de inserción social en Zaragoza

Las diez pymes que integran la Asociación Aragonesa de Empresas de Inserción Social (AREI) han decidido crear su propio polígono industrial, con el apoyo de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI) y el Ayuntamiento de Zaragoza. Las nuevas instalaciones, que ocupan una parcela municipal de 8.000 metros cuadrados, han supuesto una inversión de 2,1 millones de euros.

Las empresas participantes en esta iniciativa de inserción social dieron trabajo a una media de 264 trabajadores durante el último año, y su facturación ascendió a 3, 5 millones de euros. Esta nueva zona industrial impulsada por las diez pymes ofrecerá diversas actividades a personas con problemas y propiciará el aprovechamiento de sinergias entre las firmas instaladas.

La CAI ha jugado una papel decisivo en la ejecución de este proyecto al aportar una ayuda, a fondo perdido, de un millón de euros. La caja ha tomado también participaciones del 30% en Arapack y Aivica, empresas que ocupan sendas naves industriales en el nuevo polígono. El presidente de la institución, Fernando Gil, subraya que 'se trata de una de las iniciativas más ambiciosas que hemos afrontado en el ámbito de las pymes sociales, con el objetivo de contribuir a la inserción laboral de personas que tienen serias dificultades para acceder a un puesto de trabajo en empresas convencionales'.

El nuevo polígono ha contado también con el apoyo de otras empresas e instituciones, cuya aportación eleva sustancialmente la inversión oficial. Así el fabricante de ascensores Schindler ha donado uno de sus elevadores de tecnología avanzada, valorado en 15. 500 euros. La planta zaragozana de BSH Electrodomésticos ha equipado las instalaciones de las empresas instaladas y suministrado la cocina del comedor general y Endesa ha condonado los gastos derivados de la solicitud de suministros eléctricos.

También el empresario zaragozano Luis Varea ha donado los equipamientos sanitarios y la dirección facultativa del gabinete de arquitectura José Antonio Aranaz y Ramón Lapuente ha descontado el 73% de sus honorarios profesionales. La lista de aportaciones se cierra con los 60.000 euros donados por Fundación La Caixa y el equipamiento de las oficinas a cargo de Ibercaja.

Este esfuerzo inversor merece la pena, si se atiende a las conclusiones de un estudio sobre las empresas de inserción social aragonesas realizado por la Universidad de Zaragoza. Este informe precisa que un trabajador con problemas de inserción genera un coste al sector público de 8.548 euros al año. Si se le facilita una ocupación laboral, aportaría un flujo económico positivo de 10.906 euros.

El beneficio social que generan las diez pymes promotoras del polígono asciende a 3, 09 millones de euros al año, con una media de 15.323 euros por trabajador.

Las pymes aragonesas integradas en AREI operan en el ámbito europeo a través de la Red Europea de Empresas de Inserción (Ensie). Según la presidenta de esta asociación empresarial, Asunción García, 'estas pymes están aportando crecimiento económico al tejido empresarial aragonés y respondiendo a demandas nuevas de la sociedad, como la cohesión social. Nuestras empresas devuelven a la sociedad mucho más de lo que recibe a través de subvenciones', explica.

Diferentes negocios

Las compañías integradas en AREI desarrollan una amplia gama de actividades como la digitalización de datos al mantenimiento de fachadas y eliminación de graffitis urbanos, pasando por la rehabilitación integral de viviendas o la logística integrada.

Hacia la plena diversificación

Las pymes aragonesas de inserción social han conseguido destruir la imagen de restringidas y escaso valor añadido que encasillaba a este tipo de empresas. La toma de participaciones a cargo de socios externos ha dotado a estas firmas de un músculo financiero que ha posibilitado la modernización de sus instalaciones y la fabricación de productos netamente competitivos. Pero, sobre todo, ha contribuido a diversificar su gama productiva y a aprovechar las sinergias en las actividades complementarias desarrolladas por las propias empresas.Las compañías integradas en AREI desarrollan actualmente una amplia gama de actividades , que cubren nichos de mercado y oportunidades de negocio con claras expectativas de futuro. Se ocupan desde la digitalización de datos al mantenimiento de fachadas y eliminación de graffitis urbanos, pasando por la rehabilitación integral de viviendas, la logística integrada o el mantenimiento integral de espacios verdes. Como subraya la presidenta de AREI, 'somos auténticas empresas, con capacidad para competir en el mercado'.