Descubrir Hong Kong
El territorio asiático pone en marcha una agresiva campaña. China se parece cada vez más a su territorio capitalista, que espera recibir 27 millones de visitantes en 2006
Dos gigantes asiáticos despiertan el interés turístico de los mercados occidentales en estos momentos: India y China. La milenaria y hermética China se va pareciendo más cada día a ese furúnculo capitalista que consintió durante los años de hierro en su panza generosa: Hong Kong. China copia ahora sus modos y maneras, hasta sus perfiles arquitectónicos. Con una inyección extra de 500 millones de dólares hongkonenses (1 euros equivale a 9,37 HK$) para el Tourism Board local, la presidenta de este organismo, Selina Chow, cifró en 27,14 millones las visitas a Hong Kong para este año, y unos ingresos por turismo de 114.700 millones de dólares hongkonenses.
Este flujo de visitantes se debe en buena medida a los negocios (3,41 millones), pero sobre todo al turismo familiar. Tal vez por eso esta campaña de marketing va a coincidir con la puesta en marcha de nuevos proyectos e infraestructuras, entre otros, una Disneylandia regional, un Parque de las Marismas de Hong Kong y el teleférico de Tung Chung en la isla de Lantau. Aparte de otras iniciativas relevantes, como el programa QTS (Quality Tourism Services).
Estas novedades ayudarán a alcanzar esa cifra récord de visitas previstas. Pero está claro que lo que más sigue atrayendo de Hong Kong es su singularidad. Algo que no se ha diluido en absoluto, a pesar de llevar ya nueve años reincorporada a China. Desde 1841 hasta 1997, la pequeña burbuja capitalista con pabellón británico sobre la piel del gigante comunista ha concitado el morbo y la curiosidad, no sólo de los hombres de negocios, también del turista llano, sobre todo si es aficionado a las compras.
Porque lo que más motiva a quienes pisan el enclave es precisamente el mundo del shoping, en todas sus variantes: desde los mercadillos tradicionales y callejeros, hasta los flamantes centros de novísimo diseño. La nueva arquitectura es otro gran atractivo; creadores de vanguardia como el chino Pei o el británico Foster han levantado bancos y (en el caso de Foster) edificios tan emblemáticos como el Centro de Convenciones o el nuevo aeropuerto.
Hong Kong se renueva, no por días, sino por minutos: uno de las máximas locales, medio en broma medio en serio, es que si estás más de un mes sin asomarte a la calle, cuando lo hagas ya no podrás reconocerla.
Hay cosas, sin embargo, que mantienen su solera. Como el funicular de 1888 para subir al monte Victoria y contemplar desde allí una panorámica deslumbrante. Como los templos, que son muchos, antiguos y muy concurridos. Como la veintena larga de museos, como los zocos tradicionales de comida (en Bonham Street), de pájaros y flores (Yue Po Street), de antigüedades (Hollywood Road), o el nocturno de Temple Road. Por no hablar de las islas: más de 260 (aunque sólo diez habitadas); en ellas es posible desde una escapada ecologista para admirar los delfines rosados (únicos), hasta una cena familiar en la animada Cheung Chan, en terrazas al borde del mar, alumbradas por ristras de bombillas al más puro estilo mediterráneo.
Guía para el viajero
Cómo ir: Swiss (901 116 712, www.swiss.com) vuela desde Madrid, Barcelona, Málaga y Palma de Mallorca directamente a Zurich, con conexión desde allí hasta Hong Kong.
Alojamiento: The Ritz-Carlton (3 Connaught Road Central, teléfono (852) 2877 6666) muy céntrico, es un 'hotel boutique' que destaca por su ambiente europeo de los otros cinco estrellas del territorio.The Peninsula (en Kowloon, Salisbury Road, tel. ((852) 2366 6251), una mezcla de elegancia europea y eficacia china. Bishop Lei Internacional House (852) 2869 0828.Comer: Café Deco, 1 Peak Galleria, en el monte Victoria, 852 2849 5111, música en vivo y espléndidas vistas sobre la bahía. Tresure Inn Seafood, 2/F Western Market, 323 Dees Voeus Rd. Central, 852 2850 7780, distinguido en alguna revista gastronómica como el mejor de Asia. Felix, en el hotel Peninsula, Salisbury Road, Kowloon, 852 2366 6251, frecuentado por los artistas y la movida local. Una opción muy recomendable es acudir a la isla de Cheung Chau y almorzar o cenar en alguna de las terrazas populares del paseo marítimo.