Google rememora la época dorada de las 'puntocom'
Salió a Bolsa a 85 dólares, cotiza a 440 y los analistas ya ponen precios objetivos de 600. Pero se ha quedado fuera del S&P 500
Las hemerotecas no suelen ser buenas amigas de los analistas de Bolsa, especialmente de aquellos especializados en compañías tecnológicas y, más concretamente, de internet. Han quedado para la historia las previsiones de que Terra -que fue excluida de Bolsa a tres euros- no estaba tan cara a más de 100 euros por acción, o de que Telepizza era una joya bursátil porque su flotilla de motos serviría para operaciones de comercio electrónico.
Google lleva ya año y medio en Bolsa. Salió a 85 dólares por acción después de haber tenido que recortar el precio por la presión del mercado, que consideraba caro todo lo que se acercase a 100 dólares. Ayer cerró a 444,5, pero los expertos ya no la ven cara. Dos firmas, Bear Sterns y Piper Jaffray, han fijado el precio objetivo de las acciones de la compañía en 550 y 600 dólares, respectivamente. Pase lo que pase con Google en un futuro próximo, habrá más apuntes en la lista de previsiones desbocadas. Porque de 85 a 600 hay un margen del 600%.
Las entusiastas recomendaciones de los expertos han reforzado la espectacular trayectoria de Google (+418% desde el estreno), y el valor ha subido un 6,3% en tres días. Eso, a pesar de que no ha logrado meterse en el índice S&P 500, principal índice de la Bolsa de EE UU, tal y como esperaban los analistas. Al final será Estée Lauder (+4,8% ayer) quien sustituya a Mercury Interactive. No importa. Google tiene el mercado de cara y ya es una de las mayores empresas de EE UU, con un valor de 130.000 millones de dólares (107.000 millones de euros) o, utilizando una relación muy de moda en la época de la burbuja, 26 millones por cada uno de los 5.000 empleados.
Yahoo, Ebay y otras protagonistas de la burbuja se han recuperado de parte del varapalo de 2000-2003, y ya son más empresas que puntocom. Pero el frenesí que despierta Google, justificado o no, es la viva imagen de una etapa que hace año y medio era agua pasada.