_
_
_
_
Inmobiliario

Los estadios se convierten en el primer activo de los clubes de fútbol

Hace no mucho se suponía que los activos más preciados de un equipo de fútbol eran los trofeos que estos guardan en sus vitrinas y los jugadores estrella. Pero el boom inmobiliario vivido en España en los últimos años ha convertido a los estadios de fútbol en el bien más preciado por los dirigentes de los equipos, por encima de Zidanes o Ronaldiños. A su vez, la relación entre el sector de la vivienda y este deporte se ha estrechado y en la actualidad es normal ver a los principales actores de la construcción sentados en los palcos de los primeros equipos de fútbol españoles.

'Antes los constructores invertían en toros, en ganaderías; ahora lo hacen en equipos de fútbol', recuerda un experto de una consultora inmobiliaria. Un buen número de equipos soportan un elevado nivel de endeudamiento, los ingresos por contratos televisivos se han reducido, '¿qué les queda a los equipos?' se preguntaba en este diario a principios del pasado año Ignacio Irrutia, profesor del IESE. 'La rentabilización de los activos fijos', respondía el profesor.

La atención inmobiliaria y futbolística apuntará este año a los estadios de dos equipos de primera división, el Atlético de Madrid y el Valencia CF.

El estadio Vicente Calderón no existe en los planes del arquitecto cuyo proyecto ha resultado ganador en el concurso para la reorganización de la carretera de circunvalación M-30. A finales del mes pasado los directivos del equipo admitieron la venta del 15% de la sociedad División Inmobiliaria, cuyo principal activo es el estado Calderón. Si el Ayuntamiento accede a la recalificación de los terrenos sobre los que se asienta el estadio, la impresión generalizada es que se llevará a cabo el derribo del inmueble. Esta posibilidad ha puesto en pie de guerra a buena parte de los aficionados del Atlético de Madrid.

Por el contrario, en el Valencia CF la construcción de un nuevo campo que sustituya al vetusto Mestalla no ha levantado críticas internas, pero sí de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia (PSOE y Esquerra Unida) contra los planes del consistorio de la popular Rita Barberá.

El Ayuntamiento recalificará los actuales terrenos que ocupa Mestalla para que el club pueda construir viviendas de renta libre, lo que supondrá unos ingresos aproximados de 500 millones de euros para la entidad que preside el empresario inmobiliario Juan Bautista Soler, hijo de uno de los primeros directivos de Metrovacesa, la primera inmobiliaria española.

La iniciativa de realizar un nuevo campo para el Valencia y el diseño de la operación inmobiliaria parte de la nueva directiva del club. Soler se hizo con el control de la entidad tras una guerra con el ex presidente Paco Roig, en el que compraron a los pequeños accionistas miles de títulos a precios desorbitados (600 euros por acción, 12 veces su precio original) para un club con una deuda a junio de este año de 177 millones de euros. Al final, la victoria fue para Soler y Roig acabó vendiéndole su parte por 31,5 millones de euros. Los Soler controlan ahora el club, con alrededor de un tercio del capital.

La del nuevo Mestalla no es la única operación urbanística diseñada por la directiva del Valencia. También se ha previsto una nueva ciudad deportiva (que sustituiría a la de Paterna) en Riba-roja. La directiva presidida por Soler ha presentado un Plan de Actuación Integral sobre un terreno hasta ahora agrícola que será recalificado para la construcción de 2.800 viviendas por las que el club ganará 132 millones de euros. El propio presidente del club calificó la operación como un 'pelotazo'.

Del estadio al Palacio de Congresos

Donde antes decenas de miles de personas gritaban gol, en un futuro próximo cientos de familias irán de compras. En los terrenos sobre los que se levantaba el antiguo estadio Tartiere, del Oviedo, se construye en la actualidad un imponente centro de congresos, que también será ocupado por oficinas públicas y de empresas privadas. El estadio Carlos Tartiere fue levantado en 1932 y se remodeló por última vez con ocasión de los Mundiales de Fútbol de 1982 celebrados en España. En enero de 2003 se inició su demolición, una década después de que el Real Oviedo, cumpliendo con la obligación marcada por la Ley del Deporte, se convirtiera en Sociedad Anónima Deportiva; en 2000 ya se había inaugurado el nuevo estadio Carlos Tartiere. El moderno Palacio de Congresos, diseñado por el prestigioso arquitecto español Santiago Calatrava, que recibió en 1999 el premio Príncipe de Asturias a las Artes, sustituirá al antiguo campo de fútbol. El nuevo edificio dispondrá de una gran marquesina móvil, como si fuera una enorme visera. Sólo hay otro edificio de diseño similar realizado por Calatrava en Estados Unidos, el Museo de Milwaukee.

Archivado En

_
_