La CMT paraliza tres ofertas de Telefónica a instancias de sus rivales
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha echado un jarro de agua fría a Telefónica. El regulador ha ordenado la retirada fulminante -en dos días- de tres productos de la operadora muy importantes para estimular el número de altas en líneas de teléfono entre los clientes con menos recursos.
La decisión es resultado de la carga del sector en pleno contra estas ofertas. Wanadoo y Tele2 las denunciaron de forma individual, mientras que la patronal de las operadoras alternativas, Astel, asumió la voz del conjunto.
La denuncia se produjo en junio y la CMT ha tardado más de medio año en fallar, pero finalmente ha declarado que estos tres productos de Telefónica son contrarios a la libre competencia. Se trata de la Línea Prepago, la Línea Libre y la Línea Internet, y todas ellas permiten a los usuarios darse de alta en Telefónica sin tener que abonar íntegramente todos los pagos habituales o con la inclusión de tráfico para llamadas.
Lo curioso de la prohibición, sin embargo, es que los tres productos son veteranos en el mercado. Uno de ellos tiene un año y medio de vida y los otros dos se lanzaron hace ocho meses. Más allá incluso de que la CMT suspenda ofertas que no son nuevas, también resulta sorprendente que lo haga después de dar ella misma su aprobación. Y es que los precios de Telefónica todavía no están liberalizados y el ex monopolio necesita la aprobación, ya sea verbal o tácita, a todas y cada una de las ofertas empaquetadas que quiere lanzar al mercado.
De hecho, el regulador ha vetado decenas de ofertas que nunca han llegado a ver la luz. En general, la comisión considera que hace menos daño prohibir una oferta desde el principio que retirarla cuando ya tiene clientes. No ha cumplido esta máxima en el presente caso.
Telefónica no tardó ayer en criticar la decisión de la CMT y anunció que la recurrirá. A su juicio, la resolución limita la capacidad de elección de los clientes y deja fuera de la sociedad de la información a determinados colectivos de usuarios, que sin estas ofertas no tendrán acceso al servicio telefónico.
Productos similares en Europa
Telefónica argumenta que en casi todos los mercados de Europa hay productos similares a los que ha paralizado la CMT y que, puesto que ahora las normas de regulación se basan en todo el continente en los mismos principios, los criterios nacionales no deberían ser distintos al resto.La CMT, sin embargo, ha llegado a la conclusión de que las ofertas suponen un empaquetamiento ilícito y que sus efectos anticompetitivos tienen como resultado el cierre del mercado.