Los futuros descuentan un precio medio de 60 dólares para el crudo en 2006
El barril acumula una ganancia del 190% tras cuatro ejercicios consecutivos de subidas
No hay tregua. Las previsiones del mercado de futuros del petróleo dan para este año un precio medio del barril de 59,8 dólares. Sería en términos nominales el precio medio más alto visto nunca y un 8,3% más que el del año pasado, que superó los 55 dólares por barril. El Brent, el crudo de referencia en Europa, ha cerrado por primera vez en su historia cuatro años consecutivos al alza y va camino de hacer el quinto. La ganancia acumulada es del 190%.
Sobre el mercado pesan, sin embargo, muchas incertidumbres. 'El mercado parece creer que la OPEP Organización de Países Exportadores de Petróleo puede defender y de hecho defenderá un precio medio de 50 dólares por barril de su cesta de 11 crudos y que cotiza entre siete y ocho dólares por debajo del Brent, pero cualquier signo de desunión sobre la producción conducirá a una rápida revisión del escenario y a un brusco cambio en las expectativas de precio', explican desde el Centro de Estudios Globales de la Energía.
El año pasado fue el de los récord históricos en la cotización. La irrupción del huracán Katrina en el golfo de México provocó que el Brent cerrara a 67,7 dólares el pasado 1 de septiembre. Tres semanas después, el Brent registraba el mayor alza intradiaria de su historia, al subir 3,8 dólares, presionado por la amenaza del huracán Rita.
Este año promete ser algo más tranquilo, si bien, el mercado de futuros ya ha asumido como habituales los precios a 60 dólares. De hecho, en los contratos que se negocian hasta 2012 no hay ningún precio por debajo de los 56 dólares por barril.
La evolución del mercado indica que la referencia de 20 a 30 dólares que dominó el mercado entre los años 2000 y 2004 se ha perdido para siempre. 'A no ser que haya una recesión, no hay posibilidades de ver un descenso notable de la cotización del crudo durante los próximos dos años', señalan en Dexia.
Pujanza en Bolsa
Las empresas del sector han recogido la coyuntura en forma de beneficios. Es el caso de petroleras como Petrobras (55,1%), Conoco Phillips (33,1%), Total (32%), Cepsa (30,1%) o Repsol (28,8%). Los beneficios son incluso más espectaculares en industrias aledañas, como las de infraestructuras petrolíferas. Es el caso de las noruegas Fred Olsen (177,7%) y Subsea 7 (169,2%), o la británica Stolt Offshore (100%), dedicadas al desarrollo y mantenimiento de plataformas de exploración y extracción de crudo.
El inversor español puede aprovechar el tirón invirtiendo en las dos petroleras españolas, en warrants, derivados sobre el crudo que cotizan, o en los fondos Middle East, que invierten en países petroleros, registrados en España y que cerraron 2005 con alzas de entre el 60% y el 75%.