Seat negocia la autorización de VW para completar su gama con dos modelos
Seat prevé recuperar la estructura de producción con que contaba en 2003. La compañía espera completar su gama de turismos con dos nuevos modelos a medio plazo.
La filial de Volkswagen busca el visto bueno de la matriz alemana para fabricar un modelo de utilitario pequeño (lo que sería un Arosa de gama alta) y un vehículo industrial (en 2003 dejó de fabricar el Seat Inca y su derivada la Volkswagen Caddy) o incluso un todoterreno. De esta forma, Seat volvería a diversificar su oferta, siempre dentro de la división de automóviles deportivos que lidera Audi.
La compañía española ha lanzado o renovado cinco modelos nuevos en los últimos dos años (Ibiza, Córdoba, Toledo, León y Altea), pero con la base de sólo dos plataformas (el suelo del vehículo), con unas inversiones globales que han alcanzado los 1.200 millones de euros. Así, los modelos Ibiza y Córdoba cuentan con la misma base, al igual que el Toledo, León y el monovolumen Altea, lo que 'limita la concepción de Seat como una marca integral de coches', aseguraron fuentes cercanas a la empresa.
Las inversiones previstas entre 2006 y 2010 alcanzan los 3.000 millones. Según el plan industrial incluido en la firma de las condiciones del reciente expediente de regulación de plantilla, la compañía sólo ha comprometido un nuevo modelo hasta 2007, el denominado Altea largo, que vuelve a ser una variación sobre la misma base. El grupo ha adelantado este lanzamiento, previsto en principio en 2007, con la producción de 4.000 vehículos en 2006 y 47.201 el año siguiente. El modelo Ibiza sigue siendo el turismo más fabricado, con 190.926 unidades en 2006 y otras 169.353 en 2007, mientras el Córdoba mantiene su fabricación a la baja, pasando de los 36.596 vehículos en 2006 a 31.603 en 2007. El total de producción previsto el año próximo se sitúa en los 429.412 vehículos, para llegar a 430.380 en 2010. La firma ha revisado a la baja las previsiones en los últimos años. Producirá 386.200 vehículos este año (sin contar los paros parciales del viernes), 59.800 menos de lo previsto.
La firma quiere repetir el éxito de Skoda
A pesar de que Seat pertenece a las marcas deportivas de Audi, la compañía española mira como ejemplo el caso de Skoda, que ha recibido un mayor apoyo de Volkswagen, señalaron las mismas fuentes próximas a Seat. Skoda forma parte del negocio clásico del consorcio (junto a la propia Volkswagen y a Bentley), pero ha aumentado su gama con el lanzamiento del modelo de lujo Superb.La comercialización es otro de los problemas de Seat, especialmente en Europa. La dirección de Seat no ha aclarado cómo piensa superar la situación, y se ha limitado a afirmar que apoyará a 'nuestros importadores y concesionarios en los distintos países', en el plan comercial entregado a la Generalitat.