_
_
_
_
Consumo

Codorníu reconoce que vende menos en España por el boicot

Las ventas de cava Codorníu en España se vieron perjudicadas el pasado ejercicio, cerrado a 30 de junio, por el efecto de la campaña de boicot a los productos catalanes de la pasada Navidad, según reconoció ayer el nuevo director general de la compañía, Xavier Pagés.

El grupo propiedad de la familia Raventós atribuyó a esta causa y a la bajada generalizada del consumo de vinos espumosos y tranquilos en hostelería, la caída de un 4,3% de sus ventas en el mercado nacional, que se situaron en 145,8 millones de euros. Pagés, que calificó el pasado ejercicio como un año difícil para el cava, apuntó que las ventas de Codorníu del ejercicio en curso 'tienen una tendencia similar al del año pasado'. El grupo ha incrementado las acciones comerciales para hacer frente al boicot, originado a partir de unas declaraciones del líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, en contra de la candidatura olímpica de Madrid 2012. En concreto, Codorníu gastará este año seis millones de euros adicionales en las campañas de promoción de sus productos.

Para contrarrestar la caída de la facturación en España, el grupo incrementó su actividad exportadora, que creció un 17,2% y constituye el 30% de su negocio. La compañía también impulsó la venta de sus productos de gama alta (con un precio superior a 7 euros) y las ventas de vino tranquilo. A través de estas estrategias, la elaboradora de cava logró un alza del 1,2% de sus ingresos globales, hasta los 208,4 millones. Por otra parte, el beneficio neto del grupo experimentó una caída del 70% y se situó en 3,7 millones de euros. La ausencia de extraordinarios fue la principal causa que justificó la caída, ya que la empresa ingresó en el ejercicio 2003-2004 unos atípicos de 5 millones de euros por la venta de un inmueble de su filial, Bodegas Bilbaínas.

Asimismo, Codorníu provisionó un total de 3,7 millones para cubrir el coste derivado de la destrucción de stocks. La medida tiene su origen en una sentencia del Tribunal Supremo que da la razón a Freixenet en su litigio con la compañía de los Raventós por utilizar la botella blanca esmerilada, diseño exclusivo de los Ferrer. Durante la presentación de resultados del grupo, su presidenta, Mar Raventós, rechazó la idea de que la designación del actual director general y miembro de la familia significara una marcha atrás en el proceso de profesionalización del grupo. Codorníu destituyó en octubre a Josep Forroll, antiguo director general y ajeno a la familia. La presidenta argumentó que se produjeron 'diferencias' sobre qué estrategia debía seguir el grupo.

Archivado En

_
_