Cintra entra en Italia con una inversión de 944 millones
Cintra, la filial de autopistas de Ferrovial, abre un nuevo mercado. Acaba de ser la adjudicataria provisional (en la práctica la ganadora, salvo sorpresas de última hora) para diseñar, construir, financiar y explotar durante 55 años la costosa autopista Mantova-Cremona, en el norte del país. Tendrá que construir 59,3 kilómetros de vía y hacer una inversión considerable: 944 millones.
Lo curioso es que Cintra, la gran derrotada en la venta de las autopistas francesas, ha arrebatado el jugoso contrato italiano a uno de sus principales rivales en la controvertida privatización en Francia: Eiffage. Esta constructora francesa concurría al concurso italiano de la mano de la gala Sanef -la concesionaria de autopistas que acaba de lograr Abertis- y del socio local Pizzaroti. Competía también otra italiana, Autostrade Centro Padane. Cintra comunicó ayer la adjudicación.
En la elección por parte de las autoridades italianas han pesado los plazos para poner en marcha la segunda y la tercera fase de la nueva autopista, muy costosa debido a las inversiones medioambientales y de compensación al valle de explotación agrícola por el que discurrirá. Las condiciones señalaban que tras poner a funcionar un primer tramo de 36 kilómetros, los dos siguientes podrían echar a rodar entre los 15 y los 20 años siguientes, como tope al plazo que propusieran los ofertantes. Cintra ofreció hacerlo diez meses después de la primera fase, prevista para 2011, explica el grupo en un comunicado.
Con esta autopista Cintra pasa a gestionar 19 concesiones en España, Portugal, Irlanda, Italia, Chile, EE UU y Canadá. Se trata, además, de la primera concesión privada que gestionará una empresa extranjera en Italia. El grupo español controla el 68% del consorcio que comparte con la italiana Merloni Finanziaria. Las obras, que ejecutará Ferrovial Agromán, costarán unos 600 millones.