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Juego

La crisis del cupón lleva a la ONCE a pérdidas

La fuerte caída de las ventas del cupón por la dura competencia y los nuevos juegos ha dejado a la ONCE con las primeras pérdidas netas de su historia: 25,8 millones de euros. Ni siquiera el beneficio de la Corporación Empresarial ha logrado paliar el efecto y el conjunto del grupo ONCE ha cerrado 2005 con 4,9 millones de números rojos. El Estado deberá aportar, por primera vez, una ayuda compensatoria de 87 millones correspondientes a 2004 y 2005.

La Organización Nacional de Ciegos Españoles no logra cumplir sus presupuestos. Tras llevar varios años de rebaja y ajustes presupuestarios, la ONCE ha cosechado los primeros números rojos de su historia con una pérdida neta de 25,8 millones de euros. 'La fuerte caída de las ventas del cupón', que se sitúan en un 10,7%, así como la 'aparición de nuevos productos de juego de ámbito nacional e internacional', han convertido a 2005 en un año negro para la ONCE.

La organización había calculado a principios del ejercicio unos ingresos en concepto de juego de 2.701 millones (incluida la modalidad del Combo) que finalmente se han quedado en 2.020, un 10,7% menos que en 2004.

Los beneficios de la Corporación Empresarial, que se han situado en 20,4 millones de euros, han servido para paliar el impacto de las pérdidas de la organización, pero no han logrado compensarlas por completo y el conjunto de la ONCE ha presentado unas cuentas consolidadas con 4,9 millones de euros en negativo. El resultado de explotación es todavía más preocupante ya que se eleva hasta casi 39 millones de euros negativos, frente a los 22,1 millones positivos del ejercicio 2004.

Este panorama, con un incumplimiento del 22% en el presupuesto de 2005, ha provocado un cambio de actitud en la ONCE respecto a las subvenciones y ayudas públicas. La organización se mantenía hasta ahora firme en cumplir sus compromisos de empleo y acciones sociales sin la necesidad de recurrir a las arcas del Estado y tan sólo con la concesión de la actividad del juego. En virtud de un acuerdo firmado con el Gobierno en febrero de 2004, si la ONCE no alcanza su presupuesto de cupón (aprobadopor un Patronato en el que figura la Administración), el Estado deberá aportar una cantidad ligada a la diferencia entre lo presupuestado y lo recaudado. Esta cantidad es el equivalente al resultado negativo de explotación. En este sentido, la organización exigirá al Estado un importe de 87 millones de euros, equivalente a 12,2 millones de euros por la pérdida de 2004 más otros 74,8 millones por la pérdida de explotación individual de 2005. A ellos hay que añadir un 3% de los 12,2 millones para la Fundación ONCE y otros 10 millones en concepto de amortización de préstamos. Lo correspondiente a 2005 está todavía sin definir ya que habrá que esperar al cierre definitivo.

Presupuesto 2006

Pero lo que más inquieta a la ONCE es la tendencia de caída continuada en las ventas del cupón, algo que esperan corregir a lo largo de este año con el lanzamiento la próxima primavera de la nueva lotería instantánea. De hecho, en los presupuestos presentados ayer en rueda de prensa se prevén unos ingresos por este concepto de 152 millones de euros. El conjunto de los ingresos por juego se eleva hasta los 2.215 millones (la mayor parte de los cuales siguen siendo por el cupón), lo que acarreará unas pérdidas de explotación de 33,6 millones pero la vuelta a beneficios en el resultado neto.

Aún con todo, la cuenta de resultados consolidadas (ONCE más Ceosa) prevista para este año arroja un resultado de explotación negativo de 4,9 millones (ver cuadro adjunto).

La ONCE, que cuenta con 68.000 afiliados incluidos los 4.000 que han ingresado este año, se ha fijado como prioridad para 2006 la inserción laboral y la creación de empleo para disminuidos.

Tensiones internas

La difícil situación que vive la ONCE coincide con una serie de tensiones internas que protagoniza el que fuera primer ejecutivo de la organización, Miguel Durán. Bajo una plataforma denominada Puedo, acusa a los actuales gestores de censurar el debate interno.

Puerta abierta a nuevas actividades de negocio

Ceosa, la Corporación Empresarial de la ONCE, se creó para sostener los compromisos sociales y de empleo de la organización y evitar la dependencia exclusiva del juego. Hoy sus grandes líneas de actuación son el sector hotelero (Confortel), los servicios de limpieza y seguridad que unió en Alentis; y la actividad inmobiliaria que realiza a través de Oncisa con resultados 'muy positivos', según el director general de la ONCE.Para este año, la corporación se ha planteado, además, la 'exploración de nuevas actividades de negocio', según sus responsables que no han ofrecido más detalles. También abogarán por las 'alianzas estratégicas en los diversos sectores de actuación', así como por el crecimiento de sus negocios actuales. De hecho, Confortel prevé inaugurar cinco hoteles en 2006.Fundosa (el grupo empresarial de la Fundación), ha cerrado por primera vez con beneficio: casi dos millones de euros, con una facturación de 390 millones.

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