Pedro Solbes pide a las regiones un mayor compromiso con la estabilidad presupuestaria
El ministro de Economía, Pedro Solbes, reclamó ayer de las comunidades autónomas un mayor compromiso con la estabilidad presupuestaria, ya que diez de ellas 'incumplieron' los objetivos en este ámbito, y subrayó la necesidad de que la disciplina fiscal se practique en todas las administraciones.
En su intervención en el Senado para defender el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2006, Solbes pidió a todos los entes territoriales, pero en especial a las comunidades autónomas, una 'actitud de preocupación' por los retos de futuro de la economía española 'como la que está mostrando la Administración General del Estado'.
Añadió que espera que las comunidades hagan 'todo lo posible' no sólo por respetar el objetivo de déficit del 0,1% del PIB establecido para el próximo año en sus administraciones sino, 'si es posible, mejorarlo'.
Solbes explicó que la 'ambiciosa' reforma de las leyes de estabilidad presupuestaria, que dijo se debatirá en el próximo periodo de sesiones, exigirá de las distintas administraciones la 'consecución de superávit en sus cuentas en fases de alto crecimiento económico'.
Asimismo, el vicepresidente segundo recordó que la apuesta por la estabilidad generará 'márgenes de maniobra' con los que poder hacer frente tanto a 'perturbaciones adversas en el futuro cercano' como a los retos que a largo plazo plantea el envejecimiento de la población.
En su intervención, el vicepresidente segundo reiteró que la idea fundamental que soportan estas cuentas es la de aprovechar el 'buen momento' económico y preparar el país 'con vistas al futuro'. El gasto público de estos presupuestos, recordó, se dirige a la innovación tecnológica, el fomento del capital humano, la inversión en infraestructuras y los servicios públicos de calidad.
Rechazo al veto del PP
El PSOE obtuvo ayer el respaldo de todos los grupos del Senado para rechazar el veto presentado por el PP y EA a los Presupuestos. El rechazo a este veto de los partidos representados en la Cámara Alta y la abstención de CiU permitieron que la tramitación del proyecto de ley siga adelante.