Una orden errónea de 2.400 millones sacude la Bolsa nipona
El índice Nikkei de Japón, que el miércoles cerró en el nivel más alto de los últimos cinco años, se dejó ayer el 1,95% lastrado a partes iguales por las tomas de beneficios y los efectos de una orden errónea sobre una compañía que se estrenaba en el mercado.
J-Com, compañía de servicios auxiliares de telecomunicaciones con sede en Osaka, vendió 2.800 acciones -sobre un capital total de 15.000 títulos- a 610.000 yenes cada uno, pero según la agencia Bloomberg durante la sesión apareció una orden de venta para 600.000 acciones, una operación valorada en 2.400 millones de euros. 'Hemos sabido que una orden difícil de comprender ha sido colocada', explicó un portavoz de la Bolsa de Tokio, 'no hemos confirmado quién la ha emitido, y aunque lo hubiésemos hecho, sería información confidencial'.
Así, aunque J-Com cayó hasta el límite, 527.000 euros, el mayor golpe se lo llevaron las empresas de intermediación bursátil. El subíndice Topix de este sector bajó un 3,5%, con sus 17 miembros a la baja. Nikko Cordial, filial de Citigroup y firma que colocó en Bolsa J-Com, perdió un 8%, si bien señaló en un comunicado que no afronta una 'pérdida sustancial' como consecuencia derivada de la colocación de J-Com. La propia empresa por su parte, asegura estar investigando las operaciones.