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Petróleo

El millonario Amorim planta cara a ENI con la compra del 14% de Galp

Los planes de la petrolera italiana ENI en la portuguesa Galp sufrieron ayer un revés después de que EDP acordara la venta al grupo Amorim de su participación del 14,27% en la petrolera lusa por 720,5 millones de euros, con unas plusvalías netas de 398 millones.

El acuerdo supone valorar Galp en unos 5.050 millones de euros y obliga a Amorim al desembolso inmediato del 20% del importe acordado (144,1 millones). El resto podrá abonarlo hasta el próximo 30 de enero.

La clave de la operación pasa por que, una vez que se complete el pago, Amorim asumirá el acuerdo que mantiene EDP con REN, operador del sistema eléctrico portugués, para la creación de un grupo de accionistas de referencia en Galp que pueda influir 'de manera significativa' en los órganos de gobierno de la compañía.

El acuerdo también respeta los planes que ya hay sobre la mesa para que REN se haga con los activos regulados de gas natural (infraestructuras de transporte) de Galp y garantiza a Amorim una opción de compra por el paquete accionarial que el gestor del sistema eléctrico luso mantiene en la petrolera y que es de un 18,3%.

De esta forma se pretende asegurar la futura salida de REN del accionariado de Galp. Con la compra de la participación de EDP, Amorim se sitúa como cuarto accionista de Galp, sólo superado por ENI (que controla un 33,34%), el Estado portugués (25,78% de forma directa y 4,23% a través de Parpública) y REN (18,3%), según los últimos datos oficiales.

En la práctica, los acuerdos que acompañan la operación permitirán a Amorim encabezar una 'minoría de bloqueo' en el seno de Galp frente a la posición de ENI.

La petrolera italiana presentó a finales de noviembre un plan de inversión en Galp de 3.000 millones para duplicar el tamaño de la empresa en 10 años.

La iniciativa se enmarca en el pulso que ENI mantiene con el Gobierno portugués al hilo de la redefinición accionarial de Galp.

Según el acuerdo de privatización de Galp, ENI tiene una opción de compra que le permitiría hacerse con una participación de hasta el 47% en la petrolera.

Sin embargo, el Ejecutivo luso ya ha advertido de que podría llevar este acuerdo a los tribunales.

Negociación con Iberdrola

Mientras, Amorim (asociado a la angoleña Sonangol) también negocia con Iberdrola la compra del 4% que la eléctrica española posee en Galp. Con el precio pagado a EDP, el valor de esta participación asciende a unos 201 millones. Iberdrola indicó el lunes que Amorim le había ofrecido 190 millones por su paquete. Fuentes de la eléctrica apuntaron que la decisión de EDP no altera sus previsiones. æpermil;stas pasan, previsiblemente, por estudiar la oferta de Amorim a lo largo de la semana que viene.

EDP, que en España controla HC Energía (antigua Hidrocantábrico), justificó su salida de Galp alegando que su presencia en la petrolera ha perdido valor estratégico, tras fracasar en su intento por hacerse con el 51% de la compañía y una vez que el Gobierno portugués ha confirmado su política de apostar por un sector energético plural.

De 'rey del corcho' a ejecutivo del grupo luso más internacional

Américo Amorim ha pasado, en unos años, de ser el rey del corcho a convertirse en el máximo ejecutivo del holding portugués con mayor proyección internacional. Y es que el grupo empresarial del millonario luso ya cuenta con presencia en 103 países y oficinas en una treintena, que incluyen a España, Estados Unidos, Brasil, Argentina, Chile, Cuba, Alemania, Australia, Francia, Italia o el Reino Unido.Sólo en el negocio del corcho, cuenta con 36 unidades industriales entre Portugal, España, Marruecos, Argelia y Túnez, y 37 distribuidoras repartidas por los cinco continentes.De hecho, Amorim sigue siendo el líder mundial en la producción de tapones de corcho naturales, pero sus negocios ya incluyen intereses en sectores que van desde el turismo, la distribución y la gestión a los casinos, hoteles, tecnología, seguros o la importación y exportación.Este mismo año dio la campanada en el mundo financiero al adquirir una participación accionarial en el Banco Popular que ya asciende al 6,1%, lo que le convierte en el primer accionista individual de la entidad financiera española y le permitió acceder a un puesto en su consejo de administración.Ya en el año 2003, propició la compra por parte del mismo Banco Popular del 75,12% del Banco Nacional de Crédito (BNC) luso, entidad de la que era mayor accionista privado y que ahora ya opera como Popular Portugal.El empresario luso, de 71 años, apostó por iniciar la expansión financiera de su grupo en los años ochenta, cuando fue uno de los fundadores del Banco Portugués de Inversiones (BPI), y luego del Banco Comercial Portugués (BCP), que en la actualidad es la mayor entidad bancaria de Portugal. También desempeñó un papel clave en la creación de la operadora de telefonía móvil Telecel (en la actualidad, Vodafone Portugal). Asimismo, es dueño de negocios en el sector inmobiliario, donde está asociado al grupo español Realia, controlado por FCC y Caja Madrid, desde 2003.De hecho, el negocio inmobiliario supone el 40% de los activos del grupo, con más de un millón de metros cuadrados en gestión.Ahora, Amorim quiere aprovechar la oportunidad que supone la reordenación del sector energético impulsada por el Gobierno portugués para proseguir con la diversificación de su imperio y respaldar al ejecutivo en sus planes para frenar el avance del grupo italiano ENI en el mercado luso.El empresario ya tiene cierta experiencia en este área, gracias a la presencia accionarial que ya mantuvo en Galp en el año 2000.

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