_
_
_
_
CincoSentidos

La hora de apostar por India

La posibilidad de negociar en inglés y la transparencia son las grandes bazas del mercado indio. Las empresas españolas han comenzado a descubrirlas

Jesús M. Barasoain tarda más de una hora en ir cada mañana de casa al trabajo. Es una molestia habitual en la vida de muchas personas que trabajan en grandes ciudades, pero el caso de Barasoain es diferente. æpermil;l tarda más de una hora en recorrer en coche tan sólo seis kilómetros. Porque Barasoain no vive en Madrid, en Londres o en Nueva York. Vive en Delhi, capital de India. Desde su puesto de director para Asia de la compañía española Cobra, encargada de llevar a cabo el diseño, suministro, ejecución y puesta en marcha del sistema eléctrico en el metro de la ciudad, tiene una perspectiva privilegiada de la presencia española en la capital. Y lo que ve, por el momento, no son multitudes. 'Hay una colonia muy amplia de sacerdotes y monjas españoles trabajando aquí. Pero, aparte de ellos y del personal de la embajada, la presencia es muy escasa'.

Las palabras de Barasoain coinciden con la celebración en Delhi del Foro de Inversiones y Cooperación Hispano-Indio, que fue organizado por el Icex en colaboración con la Cámaras de Comercio los pasados 28 y 29 de noviembre. El objetivo de ambos organismos al llevar a cabo el encuentro fue animar a las empresas españolas a entrar en el mercado indio. Las razones que aducen para ello tienen la contundencia de las cifras. 'India se convertirá en la tercera economía del mundo en 2050, tras China y Estados Unidos. Con una población de más de 1.000 millones de habitantes y una clase media y alta de 300 millones es, después de China, el país más poblado del globo', señalan fuentes de las Cámaras de Comercio.

Diferencias con China

'Los indios son gente muy formada que te puede dar mil vueltas al negociar'

Decidirse a entrar en ese inmenso mercado supone, como paso previo, desprenderse de tópicos e ideas preconcebidas. También implica hacerse consciente de que apostar ahora supone posicionarse antes que los demás en una carrera que, en España, no ha hecho más que despegar.

'La apuesta de la India es la apuesta por un país que será y ya está siendo un gran mercado para nuestros clientes. Ya es un destino importante para las empresas españolas. Somos la única entidad financiera española con presencia allí y tenemos un flujo de compañías que nos piden asesoramiento', explica Antonio Torruella, director de Red Exterior e Instituciones Financieras Internacionales de Banco Sabadell. Torruella define con precisión cual es la apuesta estratégica de la entidad, cuya presencia en Asia incluye una oficina en Delhi. 'No sólo estamos en India. Hace quince años nos movimos a Singapur y también estamos en China', explica.

La referencia a China, el otro gran gigante asiático, es prácticamente inevitable cuando se habla de la economía india. Y las comparaciones entre ambos países, también. 'China es más disciplinada que India. Aquí hay que hacer los pedidos con más antelación, por ejemplo. China también es más productiva, pero financieramente es mucho más oscura. En China te abren las puertas a la financiación, pero en India es todo mucho más transparente', comenta Jesús M. Barasoain. El director para Asia de Cobra reconoce que hacer negocios en China es más rápido -'todo te lo dan hecho'-, pero destaca, entre otras cosas, como característica del mercado indio el nivel de sus interlocutores. 'India tiene mucha tradición industrial. Son gente muy formada, que te puede dar mil vueltas en una negociación. No es el ejecutivo brasileño, ni el mejicano o el mauritano y eso puede dar miedo a algunos', señala.

Una percepción similar tiene Antonio Torrella. 'India tiene unos lazos de vinculación con Occidente por su pasado colonial. Es una sociedad dinámica, con un nivel de formación alto, con un sistema jurídico que ha tomado las bases del sistema anglosajón y donde te encuentras interlocutores formados en Gran Bretaña o Estados Unidos. A diferencia de China, hay más posibilidad de diálogo y las negociaciones resultan más transparentes', concluye.

Una clase media de 300 millones

Para las empresas españolas el mercado indio tiene dos grandes focos de interés: una clase alta de 50 millones de personas y una media compuesta de 250 millones. 'En un mercado potencial de 1.000 millones no todos compran, pero hay que buscar una cuota. Las dimensiones aquí son inmensas. Las empresas españolas estamos acostumbradas a manejar unas proporciones distintas', señala Jesús M. Barasoain, director de proyectos para Asia de Grupo Cobra. Desde las Cámaras de Comercio explican que la clase media del país centra sus hábitos de compra en los bienes de consumo duradero e invierte en vivienda. 'El consumo de electrodomésticos, teléfonos móviles, automóviles y motocicletas, por ejemplo, está experimentando un crecimiento sustancial', afirman fuentes del organismo. De los más de 1.000 millones de habitantes del país, alrededor de 200 millones corresponden a población menor de 30 años. Cada año, por ejemplo, las universidades indias forman a 68.000 nuevos ingenieros informáticos. 'India potencia la buena formación, salen muy preparados de las universidades y muchos se van fuera. Es difícil encontrar mano de obra especializada aquí', apunta el director para Asia de Cobra. Para Antonio Torruella, director de Red Exterior de Banco Sabadell, el panorama es muy claro. 'Hoy hay un boom respecto a China, es una realidad que tenemos que atender y que no se puede ignorar. Pero hay que saber que India le pisa los talones. La empresa española lo sabe y cada vez está más interesada'.

Archivado En

_
_