Industria prevé un satélite de observación propio en 2010
El ministro de Industria, José Montilla, anunció ayer en Berlín que España desarrollará un satélite propio de observación de la Tierra con tecnología nacional, que se lanzará en 2010 y que permitirá aumentar un 70% la facturación anual del sector espacial español en los programas de la Agencia Espacial Europea (ESA).
El proyecto será impulsado por los Ministerios de Industria y Defensa y tendrá como contratista principal a la división espacial de EADS-CASA, el gigante europeo de aeronáutica y defensa, según explicaron desde el Departamento que dirige Montilla.
Entre las empresas que participarán en el desarrollo del nuevo satélite español, junto a EADS, figuran Indra, Sener, Alcatel y Mier Comunicaciones.
El Gobierno no ha querido detallar el montante inversor que exigirá el proyecto y que tendrá que concretarse en un próximo Consejo de Ministros.
Las partidas se repartirán entre las secciones de Industria y Defensa de forma anualizada para el periodo 2006-2010.
Los nuevos programas supondrán aumentar de forma acumulada un 50% la facturación del sector espacial español en la Agencia Europea del Espacio.
Además, el proyecto supondrá la creación de 600 puestos de trabajo en la industria espacial, a los que habrá que añadir otros 200 en el desarrollo de aplicaciones, que se repartirán entre la industria y la Universidad.
La decisión de contar con un sistema nacional es fruto del trabajo desarrollado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
Proyectos
Montilla anunció el nuevo satélite en el marco del Consejo Ministerial de la ESA, celebrado en Berlín, donde también adelantó que España aumentará su participación en futuros programas de la Agencia, como la iniciativa europea GMES (Global Monitoring for Environment and Security) o la exploración de Marte.
La mayor contribución española a la Agencia Espacial Europea a través de estos programas supondrá un aumento en el nivel de contratación que las empresas españolas del sector aeroespacial lograrán de la propia ESA, gracias al mecanismo de retorno geográfico que rige en las contrataciones de esta organización.
La apuesta del Gobierno por el sector aeroespacial se enmarca en una política industrial en favor de áreas de más valor añadido y con un menor riesgo de deslocalizaciones.
Aplicaciones en Defensa y Seguridad
Las aplicaciones principales del nuevo satélite se centrarán en las áreas de defensa y seguridad, así como con otras relacionadas con ordenación del territorio, cartografía, medio ambiente (monitorizar la desertización), agricultura y el control de riesgos y posibles catástrofes naturales.El Ejecutivo entiende que el sistema cuenta con un elevado número de potenciales clientes españoles y extranjeros, tanto públicos como privados, con intereses en estas áreas.Asimismo valora de forma muy positiva la 'autonomía e independencia' que se logra en la toma de imágenes desde satélite y la consolidación de España entre los países líderes tecnológicos en actividades espaciales.