Chávez controla la Asamblea venezolana tras el boicot de la oposición
Hugo Chávez controlará a partir de ahora y sin oposición la Asamblea Nacional venezolana, tras vencer por un 89,9% en las elecciones legislativas celebradas el domingo. La abstención llegó hasta el 75% después de la retirada unilateral de los grandes partidos de la oposición y a pesar de la insistencia del presidente para que se acudiera a las urnas.
Así, Chávez gobernará una Asamblea Nacional monocolor, con la que podrá cambiar la Constitución, por ejemplo, para derogar el veto a su reelección por un tercer periodo.
En las elecciones municipales de agosto pasado, en las que participaron todos los partidos políticos, la abstención fue del 69,18%.
Los partidos que se retiraron llamaron a la abstención de los ciudadanos como muestra de repulsa y rechazo al sistema de votación electrónica, porque aseguran que no garantiza el secreto del sufragio.
Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) aceptó auditar el 45% de las máquinas de votación y eliminar las capta huellas, máquinas que evitaban la duplicación del voto, los partidos opositores no cedieron en su boicot.
Por su parte, el presidente Hugo Chávez aseguró, tras votar, que 'esos partidos ya cumplieron y creo les llegó la hora de la muerte, y de sus cenizas surgirán nuevos líderes y grupos de oposición'.
Anteriormente, Chávez había acusado del 'saboteo electoral' a un supuesto plan del Gobierno del presidente estadounidense George W. Bush, y calificó de 'lacayos del imperialismo' a los grupos de oposición que renunciaron a participar en los comicios.
Analistas y observadores han expresado su preocupación por la ausencia de los votantes opositores, ya que, aparte de la elevada abstención que ha provocado, podría reducir la legitimidad del nuevo parlamento, en el que casi con toda seguridad los candidatos partidarios del Gobierno tendrán una abrumadora mayoría.
Bajo control
Los comicios venezolanos fueron observados por más de 400 expertos electorales internacionales, encabezados por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), y supervisados por 120.000 soldados y reservistas.