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Fondos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Japón vuelve a brillar

Tras un flojo arranque de año, la renta variable nipona está en racha desde el verano

Estrella en la segunda mitad del año. La Bolsa japonesa, tras un primer semestre del año dubitativo, en el que se situaba entre las de comportamiento más modesto de los principales mercados mundiales, ha disfrutado de un espectacular rally en los últimos meses. Hace apenas dos meses hacíamos en esta misma sección un repaso de los fundamentales macro de la economía japonesa, en los que hacíamos notar la persistencia en la evolución positiva de bastantes de los principales indicadores y, en especial, la clara mejora en algunos de los males crónicos que han venido aquejando a la economía nipona durante nada menos que los últimos quince años.

Era octubre y entonces hacía poco más de dos meses que se había despertado un importante entusiasmo por el mercado bursátil japonés. Este entusiasmo quedaba mejor reflejado en los altos volúmenes de contratación, especialmente impulsados por las elevadas compras netas extranjeras. En último lugar, ello se traducía en importantes subidas de las cotizaciones bursátiles en valores a lo largo de todo el rango de capitalizaciones bursátiles.

Otro de los hechos que caber destacar en este último rally es que el ritmo de subidas se ha intensificado especialmente en los grandes valores. En realidad, las pequeñas y medianas compañías niponas se habían desmarcado del relativamente apático comportamiento de los valores blue chip en los dos años previos.

Lo mejor de este buen comportamiento es que, lejos de apagarse, ha seguido plenamente vigente en las últimas semanas, lo que le ha llevado al índice de referencia de la bolsa de Tokio, el Nikkei 225, a superar la marca de los 15.400 puntos el pasado viernes, nivel no visto desde hace ahora cinco años. Son bastantes los que se empiezan a preguntar si veremos en algún momento el año que viene al Nikkei alcanzar la marca de los 20.000 puntos. Concretamente, este era sobre el nivel que se situaba entre marzo y abril del año 2000, justo antes de la gran caída que sufrieron los mercados globales. Si bien Japón seguía entonces inmerso en sus problemas particulares, que consistían básicamente en una crisis de demanda interna sin aparente solución (los tipos de interés estaban próximos al 0%) y un problema de créditos incobrables que amenazaba a todo el sistema financiero nipón.

Pero son precisamente las marcas alcanzadas por los principales índices bursátiles mundiales, al principio de la primavera del año 2000, las grandes referencias a las que vienen mirando los gestores. No son pocos los que ven posible volver a alcanzarlos, quizás el año que viene, lo que en el caso japonés sería un verdadero festín de ganancias, ya que le da un potencial de subida superior al 30%.

Sin duda, parece tarea complicada pero no imposible, ya que como destacamos en el pasado artículo, economía y mercados bursátiles no están siempre correlacionados pero, en el medio y largo plazo, deberían moverse en direcciones similares. Además, en el caso japonés, el castigo sufrido durante los tres años de mercados fuertemente bajistas fue superior al del resto de mercados desarrollados, por lo que una recuperación superior tampoco suele ser inusual si el escenario acompaña. No obstante, en este punto, convendría notar que al alcanzar y superar referencias psicológicas de este nivel, la tan oída en el sector palabra prudencia, adquiere plena dimensión.

Y todo eso a pesar de que los esfuerzos de las autoridades japonesas, combinadas con la coyuntura económica mundial, parecen estar surtiendo efecto en lo que se refiere a la cotización del yen. La moneda nipona se ha depreciado contra el dólar un 13% a lo largo de los últimos seis meses y se mueve ahora en el nivel más bajo desde agosto de 2003. De hecho, para comprar un dólar se precisan ahora 120 yenes, frente a los 106 que eran necesarios en junio.

Japón siempre ha sido vigilante con el encarecimiento de la moneda, dado que la incapacidad de reactivar el consumo doméstico, a pesar de que los tipos de interés nominales de referencia han estado cerca de cero durante muchos años, no deja otra alternativa para la recuperación económica que impulsar las exportaciones. Así, uno de los temas que más ha preocupado al Gobierno japonés es la artificiosa debilidad del yuan chino, que se ha mantenido cotizando en el entorno de las 8,3 unidades por dólar durante 10 años, lo que ha minado la competitividad de la región.

Análisis. Apuestas por el yen y la Bolsa

La primera encuesta mensual de Lipper Reuters hecha entre gestores españoles refleja un enorme interés por la renta variable japonesa. La práctica totalidad de los gestores cree que la renta variable nipona lo hará muy bien el año que viene. Mejor desde luego que la renta variable estadounidense y es posible que por encima de la de la zona euro.La reciente caída del yen en las últimas semanas frente al dólar no quita que esta moneda siga siendo una de las favoritas para los gestores de cara a 2006.

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