Ayanet potencia sus servicios con una inversión de 2,6 millones
Análisis y Aplicaciones (Ayanet), una pyme especializada en sistemas informáticos, recursos humanos y organización, invertirá 2,6 millones de euros en sus nuevas instalaciones en la Plataforma Logística de Zaragoza (PLA-ZA). La empresa, que inició su actividad en 1985, ha ido evolucionando desde el software hasta la consultoría integral.
Juan Carlos Marín, director general, subraya que 'la diversificación y el crecimiento han seguido un camino paralelo. El cambio tecnológico influye en el organizativo y todo el proceso es liderado por las personas. Por eso, nos propusimos diseñar una oferta que atendiera las necesidades de modo integral y ese concepto ha ido actuando como un motor de generación de servicios'.
Ayanet ha impulsado también la construcción de un edificio, compartido con otras diez empresas, que será una de las piezas del parque tecnológico ubicado en las afueras de Zaragoza, con una inversión superior a los cinco millones de euros. Con la nueva ubicación, la empresa quiere acercarse físicamente al grueso de las 800 pymes que alberga su cartera de clientes. Marín señala que 'aplicando una filosofía innovadora hemos logrado crecer en facturación y empleados, lo que demuestra que la implantación de nuevos modelos de gestión no está reñida con la rentabilidad, sino todo lo contrario'. La empresa ha pasado de los 50 empleados de 2001 a los 80 actuales y de una facturación de tresmillones euros ese mismo año a los seis millones con los que prevé cerrar 2005.
La estrategia de gestión aplicada por Ayanet aprovecha las aportaciones procedentes de los recursos humanos, la informática y la organización para optimizar la oferta final. 'Tratamos de implantar acciones y políticas que permitan a nuestras personas mejorar su satisfacción y potenciar su desarrollo', subraya el equipo directivo de la empresa.
La gestión de Ayanet ha sido reconocida con numerosas distinciones, la más reciente es el Premio a la Excelencia, otorgado por el Gobierno de Aragón. Marín afirma que 'el principal activo de la empresa son las personas y esa filosofía procuramos trasladarla también a nuestros clientes y a las personas cuya selección profesional nos ha sido encomendada. Tratamos de exprimir todas las capacidades de cada aspirante, elaborando un perfil que facilite su adecuada ubicación laboral'.
Otra de las preocupaciones de la empresa, subrayada por su director general, es la sostenibilidad de su crecimiento, avalada por los buenos resultados en cada una de sus actividades básicas. Además de trabajar por la satisfacción de sus clientes y empleados, Ayanet ha demostrado también su responsabilidad social corporativa con la oferta gratuita de una herramienta informática avanzada a las ONG y con la elaboración de estudios que permiten un mejor conocimiento del mercado laboral.
Marín asegura que 'Ayanet es el resultado de un proyecto emprendedor aragonés y eso nos obliga a incorporar continuamente servicios para, al tiempo que mejoramos nuestros propios resultados, contribuir también a impulsar el tejido empresarial de la Comunidad, a través de aportar herramientas de gestión a las pymes y de seleccionar a las personas más adecuadas para que ejerzan sus capacidades en el mundo laboral'.
La satisfacción general media de los clientes de Ayanet ha experimentado un crecimiento del 27,5% en los últimos siete años, en tanto que la de sus empleados ha mejorado en un 16,7%.
Equipo directivo
Aunque la empresa Ayanet inició su actividad en 1985, el tirón en el crecimiento del grupo arranca desde 1988 cuando fue comprada por su equipo directivo, que ha ido aplicando un amplio plan de diversificación de actividades de la firma de servicios.
Hablar el lenguaje de las pymes
Juan Carlos Marín, director general de Ayanet, considera que 'hemos procurado siempre hablar a las pymes en su lenguaje, porque es la única forma de que las fórmulas de gestión y los cambios se apliquen correctamente. Si se trata de un cambio administrativo, difícilmente se entenderá a un profesional ajeno a esta área, y lo mismo ocurre con cualquier otra parcela. Es una cuestión de credibilidad, que es el imprescindible soporte para la eficacia'.En opinión de Marín, 'el respeto ha sido y continúa siendo un factor clave, que ha actuado como un verdadero motor de crecimiento de la empresa. Hemos procurado ser siempre respetuosos con los empleados y clientes y mantener la palabra dada, aunque, en ocasiones, nos supusiera una pérdida económica puntual'Junto al respeto, Marín señala otros elementos básicos. 'Una empresa ha de buscar siempre la excelencia en su gestión y en su comportamiento y no renunciar nunca a ello, por muy duros que resulten algunos tramos de este camino. Y además, luchar siempre por unos buenos resultados económicos, porque las empresas están obligadas a cumplir las aspiraciones de quienes arriesgan su dinero en ellas'.