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Alberto Bueno

'España opta a una nueva fábrica de genéricos'

La filial española de la alemana Merck aspira a adjudicarse una planta de genéricos para abastecer el mercado europeo. Pero compite con Irlanda e India.

Merck es una de las pocas multinacionales farmacéuticas que mantiene en España producción de medicamentos y de bases químicas, siguiendo la tradición centroeuropea (alemana y suiza). Alberto Bueno asegura que la filial española es una reproducción de la matriz ubicada en Darmstadt (Alemania). Para completar esta fotografía, el consejero delegado de Merck Farma y Química espera conseguir el año próximo la aprobación para instalar la cuarta factoría en España. Una planta de genéricos para el mercado europeo.

La externalización de servicios y de producción y las deslocalizaciones afectan también al sector farmacéutico. Sin embargo, Merck conserva dos factorías en España. ¿Qué filosofía sigue la corporación alemana?

La actividad industrial es estratégica para nosotros. Tenemos una gran tradición en este sentido, con dos factorías en Mollet del Vallès (Barcelona), que se complementan en buena parte. La primera produce medicamentos con patente para la hipertensión, corticoides y antibióticos. También fabrica genéricos y productos de mostrador (OTC). La competencia no sólo es española, puesto que fabricamos para todo el grupo. En segundo lugar, la planta de química fina se centra en la producción de principios activos para farmacia, además de reactivos de laboratorio a granel. Por último, hemos comprado en septiembre una factoría a Almirall, ubicada en Manlleu (Barcelona).

Y ahora quieren una cuarta...

Efectivamente. La matriz alemana busca un emplazamiento para potenciar la producción de genéricos. El grupo decidió hace ocho años entrar en este segmento de mercado. Ahora somos la tercera compañía mundial de genéricos. Hemos presentado nuestra propuesta para instalar la producción europea en Mollet. Tenemos terrenos para ampliar y una tercera factoría tendría importantes sinergias con las otras dos. Además, si conseguimos esta inversión seguiremos siendo una réplica en pequeño de la casa matriz alemana, que produce productos tan distintos como pigmentos de pinturas para automóviles, aditivos para pintalabios, medicamentos oncológicos, cardiovasculares, para el aparato digestivo y contra la diabetes, complementos alimenticios tan populares como el Biomanán e incluso el cristal líquido de los televisores con pantalla plana o para los teléfonos móviles.

¿Sólo existe la posibilidad de instalar esta planta en España?

En realidad, el grupo cuenta con otros dos emplazamientos posibles para esta inversión: Irlanda e India.

Entonces... ¿Hay posibilidades de éxito?

Pues creemos que sí. Estamos mejor posicionados que los demás. Bien es cierto que Irlanda cuenta con ventajas fiscales que aquí no tenemos y que India ofrece mano de obra mucho más barata, aspecto importante también en nuestro sector. Pero nosotros contamos con una baza importante, que es el centro de investigación y desarrollo de genéricos que ya está instalado en Mollet. Tratamos de mejorar las formulaciones galénicas con estudios de bioequivalencia cuando a los medicamentos se les termina la patente, ofreciendo un genérico con un plus, con valor añadido. Además, contamos con una experiencia de 40 años en investigación de fármacos éticos con patente, especialmente en oncología.

¿Cuándo decidirá el grupo la inversión?

A finales del año próximo. Quizá antes.

¿La escasa cuota de mercado de genéricos en España y la constante presión de las Administraciones puede influir negativamente en esta decisión?

Esperemos que no tenga consecuencia alguna. Pero, lo que si buscamos de las Administraciones es apoyo. Sencillamente, una mayor coordinación entre ministerios. Que exista una dirección común entre Industria y Sanidad, por ejemplo. Con un marco de actuación estable sería suficiente.

Ustedes ya han potenciado la producción de genéricos con la adquisición de Prasfarma a Almirall...

Sí, aunque no es la estrategia del grupo realizar compras a nivel local, la compra de Prasfarma a la compañía española Almirall permitirá aumentar nuestra presencia en el segmentos de genéricos para hospitales. Mantendremos la factoría en Manlleu (Barcelona) porque es complementaria con las que contamos en Mollet. Por otra parte, hace tiempo que hemos separado el negocio de genéricos, con la creación de una filial específica.

¿Existen planes de ampliación de la producción para las otras dos factorías?

Por el momento no. El centro de química fina está al 90% de su nivel de producción. En la de productos farmacéuticos nos vamos acoplando a las estrategias del grupo. Ahora no tenemos ningún plan concreto. Esta factoría cuenta con todas las especificaciones necesarias para trabajar en los estándares GMP y ahora la estamos preparando para que pueda fabricar para Estados Unidos con las normas de la FDA.

La única con investigación oncológica preclínica en España

Merck es una de las pocas multinacionales farmacéuticas que concentra en España un centro de excelencia en investigación preclínica. Y en oncología es la única. La empresa cuenta con un laboratorio de 1.000 metros cuadrados en el Parque Científico de Barcelona, donde trabajan 40 colaboradores. 'La matriz alemana accedió a instalar este centro en la Ciudad Condal por la larga experiencia que teníamos de más de 40 años', señala Alberto Bueno. Este laboratorio, que supuso una inversión de tres millones de euros en 2001 está al mismo nivel que los que el grupo mantiene en Darmstadt, Boston, Mónaco y Aberdeen.Actualmente, el Laboratorio de Bioinvestigación (LBI) de Merck en el Parque Científico trabaja en tres vías principales de investigación. La inmunoterapia, el control del ciclo celular y la angiogénesis. Este último concepto trata de desarrollar nuevas dianas terapéuticas que interfieran en el proceso de alimentación del tumor para que no crezca. 'Intentamos cortar la fuente de alimentación del cáncer', destaca Bueno. La lucha contra esta grave dolencia es una de las principales prioridades de investigación para la corporación alemana. De esta forma, destinará en los próximos cinco años un total de 40 millones de euros en la búsqueda de nuevas terapias.En este sentido, destaca el medicamento Erbitux, disponible en España desde enero pasado. Este fármaco es un anticuerpo monoclonal contra el cáncer colorrectal, que fue aprobado en Suiza en diciembre de 2003 y en febrero de 2004 en Estados Unidos.La filial española de Merck facturó 188,04 millones de euros en 2004, con un resultado de 18,24 millones. La plantilla del grupo en España alcanza las 850 personas, entre las fábricas y las áreas comerciales. La subsidiaria española está compuesta por dos sociedades independientes. Merck Farma y Química engloba todos los negocios de la multinacional menos la actividad de genéricos, que está incluida desde 2002 en la sociedad Merck Genéricos.

21 años de trabajo en el grupo alemán

Alberto Bueno ha realizado prácticamente toda su carrera en Merck, durante 21 años. Hace seis años pasó a la subsidiaria portuguesa, donde trabajó hasta 2004, cuando volvió a España como consejero delegado y como el primer español que accede al cargo. Bueno se arma de paciencia para explicar que la alemana Merck no tiene nada que ver con la norteamericana Merck & Co, aunque los orígenes son comunes.

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