Jimmy Choo le 'roba' la esquina a LVMH
La firma de lujo se instala en España como parte de su plan de expansión
Rodeado de 'buenos vecinos' (Gucci, Dior, Cartier), en una esquina mágica del barrio más exclusivo de Madrid y ubicado en el local que durante meses ha ocupado el líder del lujo LVMH. Así se ha instalado en España la firma Jimmy Choo cuyos zapatos de tacón de aguja se han convertido en un auténtico símbolo en Hollywood. Ahora sus zapatos y bolsos se exhiben frente al escaparate que ocupan las maletas y baúles de LVMH tras la reubicación de local del grupo francés.
La entrada en el mercado español, con una inversión de unos tres millones de euros, forma parte de un ambicioso plan de crecimiento que lleva a cabo la compañía. El proyecto se ha reforzado tras la toma de control por parte del fondo de inversión Lion Capital en noviembre del año pasado. La operación supuso valorar la sociedad en 101 millones de euros, con unas ventas de 40 millones. Lion Capital posee el 70% de las acciones, mientras que el 30% restante está en manos del presidente ejecutivo Robert Bensoussan Torres, la fundadora Tamara Yeardye y el equipo directivo.
'Jimmy Choo es una compañía joven que sólo tiene 10 años de vida pero que en poco tiempo se ha convertido en un auténtico símbolo del lujo', confiesa Bensoussan que asumió la gestión de la firma en 2001 junto a otra sociedad de capital riesgo, Phoenix Equity Partners. Hace cuatro años la empresa tenía sólo cuatro tiendas en Estados Unidos y hoy supera ya las 40; todo ello ha requerido de una inversión cercana a los 20 millones de euros que se han financiado con el cash flow generado por la compañía. El plan de crecimiento que está en marcha prevé contar con unos 60 establecimientos en los lugares más caros y selectos del mundo a finales de 2006.
Según Robert Bensoussan Torres, que presume de nacionalidad española pese a no haber vivido en España (su madre es valenciana), la clave para este espectacular crecimiento ha sido la creatividad y la apuesta 'sin concesiones por un producto muy sexy y nada vulgar'. Pero también la firme decisión 'por parte del fondo inversor de crear una verdadera marca de lujo ampliando colecciones, abriendo tiendas, limitando la distribución a los lugares más exclusivos y recurriendo a socios locales o franquiciados en aquellos países como Rusia o Asia en los que la complejidad legal o del mercado así lo indican'.
Todo ello no hubiera sido posible sin la flexibilidad y libertad de actuación que deja la sociedad de capital riesgo, 'algo que no siempre ocurre con los fondos de inversión', puntualiza.
El reto de Japón y la compra de fábricas
Los hitos más importantes de la nueva estrategia de Jimmy Choo son la compra del 30% de una fábrica italiana (operación que se cerrará en enero) y la entrada en Japón con un fuerte plan de expansión. Ahora, la empresa diseña y comercializa el producto pero subcontrata toda la producción en Italia.
El desarrollo del mercado japonés se realizará mediante una joint venture con un socio local a fin de abrir 20 tiendas en cuatro años, lo que requerirá de una inversión estimada en 15 millones de euros. La inversión total del grupo para este periodo será de 25 millones.
De Christian Lacroix a Gianfranco Ferre
Robert Bensoussan Torres lleva 16 años moviéndose entre las empresas de lujo, desde Lacoste y Charles Jourdan a Escada y Burberry. Fue presidente ejecutivo en Christian Lacroix y Gianfranco Ferre y con anterioridad a su trabajo en Jimmy Choo, organizó la compra apalancada de Joseph por valor de 100 millones de euros.Bensoussan cree que la industria del lujo está en un momento excepcional y que en los próximos años irá a más por la incorporación a este sector de países como China e India. 'Los productos de lujo son productos de aspiraciones, de aparentar, de parecer y cada vez habrá más personas que entrarán en esta dinámica derivada del desarrollo', añade.Esta misma evolución hará que la empresa facture este ejercicio alrededor de 80 millones de euros frente a los 60 del año pasado.