Móviles y Scytl desarrollan un sistema para votar por el celular en las juntas
Las juntas de accionistas del próximo año dispondrán de un nuevo sistema de voto a distancia a través del teléfono móvil. Esta herramienta pretende fomentar la participación electrónica de los accionistas.
Los datos de utilización de la posibilidad de votar a distancia son demoledores. Según el estudio elaborado por la CNMV sobre los informes de gobierno corporativo 2004 de las empresas del Ibex 35, sólo una (el Santander) utilizó, aunque de manera marginal, la posibilidad del voto a distancia. Dicen los analistas que la falta de familiaridad con los medios electrónicos es la principal barrera que hace que los accionistas sigan prefiriendo el correo postal a la hora de emitir sus votos a distancia.
Esa es una de las razones que ha llevado a Telefónica Móviles y a Scytl a investigar sobre la posibilidad de ejercer el voto a distancia a través de una herramienta con la que cualquier accionista está a estas alturas más que familiarizado: el teléfono móvil.
La nueva plataforma diseñada para permitir el ejercicio del voto a distancia tiene como claros destinatarios a los accionistas, pero ambas empresas consideran que podrá ser muy útil en otras votaciones, desde las sindicales, las de colegios profesionales o las de participación ciudadana.
Los responsables de Scytl, una empresa española que lleva tiempo desarrollando sistemas de voto a distancia, aseguran que la nueva plataforma es una evolución del sistema previamente desarrollado para votar a través de internet en juntas generales. La nueva aplicación permitirá ahora que cualquier accionista pueda emitir su voto a distancia a través de su teléfono móvil o PDA.
Una de las ventajas del sistema que podrán en marcha Telefónica Móviles y Scytl es la seguridad. 'Sólo el secretario de la junta podrá acceder a esos votos ejercidos a distancia por los accionistas a través de su móvil o de la PDA', explica el director comercial de Scytl, Andrés Justo.
El sistema es sencillo. El usuario deberá descargar en su móvil o PDA un programa gracias al cual se garantizará que el voto emitido esté cifrado y encriptado. 'Una vez ejercido el voto éste se almacenará en una urna a la que sólo podrá acceder el secretario, de forma que al contrario de lo que sucede mediante otros sistemas, el voto no podrá verlo ni siquiera el proveedor de los servicios'.
Seguridad y comodidad con los mismos estándares de seguridad exigidas en cualquier votación son dos de las características destacadas por las empresas que han desarrollado este sistema que prevén comercializar de cara a las juntas generales de accionistas de 2006. Precisamente otra de las barreras que según los expertos provocan el rechazo de los usuarios a los votos electrónicos es la necesidad de utilizar certificados de seguridad como el de la Fábrica de la Moneda y Timbre o de Ceres, que exigen la presencia física del usuario para ser emitidos previamente por una tercera parte.