Cruciani lanza su colección de jerseys de cachemira a medida
Los amantes del punto más selecto pueden elegir entre 1.936 colores
Los hombres porque son unos maniáticos y detestan la más pequeña arruga que una prenda pueda hacer fuera de su lugar. Las mujeres porque son unas caprichosas de la originalidad. Bajo estas dos ideas, los responsables de la firma Cruciani esperan que sus jerseys a medida de cachemira tengan éxito por igual entre hombres y mujeres. Ellos buscarán la prenda perfecta para su cuerpo; ellas, ese tono que nunca encuentran porque podrán elegir entre 1.936 colores, esto es, todos los de Pantone, que es el estándar cromático mundial.
Luca Caprai, propietario de Cruciani, está estos días por España presentando este nuevo servicio a medida -su misura, en italiano- en las dos únicas tiendas donde se ofrece, Just One de Madrid y Santa Eulalia de Barcelona. Se trata de dos tiendas multimarca exclusivas, con un público fiel, entre otros, por su tradicional servicio de trajes a medida. Por ejemplo, para Just One, explica su propietario Goyo Fernández, trabaja todo un clásico de la sastrería Miguel Ángel Framit.
Al margen de lo novedoso que es encargar un jersey al gusto y las curvas de cada uno, Caprai insiste en que es 'la pasión por la calidad' lo que hace especiales sus prendas. Una calidad que consiste en ofrecer al cliente los más selectos tejidos de cachemira, cachemira y seda y el exclusivo diamante rosso (diamante rojo), una variedad de lana de hilos finísimos cuya excelencia es seis veces superior a la cachemira.
Según explica Caprai, la clave para lograr la máxima calidad está en que en su firma puede controlar cada una de las fases de la confección porque todas las empresas implicadas en el proceso pertenecen al holding familiar. Incluso más.
La familia Caprai, con el padre de Luca, Arnaldo, a la cabeza, es también propietaria de las bodegas que producen Il Sagrantino, un vino extraordinario de la zona de Montefalco y de un negocio de encajes, que es al tiempo pasión y que, entre otros, les ha permitido coleccionar más de 22.000 piezas de todo el mundo o fabricar para el correo italiano una serie de sellos de encaje.
Luca se curtió desde muy joven en el Grupo Textil Arnaldo Caprai, de donde pasó, con 18 años, a otra compañía de la familia, Maglia di Trevi. Pronto llegó a la conclusión de que si las camisetas eran de calidad su diseño estaba pasado y si eran modernas, su calidad era muy básica, explica. æpermil;l se propuso cambiar esto y ahí nació la firma Cruciani, hace ahora 13 años.
La firma saca una colección por temporada tanto para hombre como para mujer. La parte creativa corre a cargo de un equipo de diseñadores españoles. No en vano, 'los mejores creativos gráficos son españoles', afirma Caprai.
En 2004, la prenda enseña de la marca fue el cullinan, una joya de camiseta hecha con la lana más fina del mundo cuyos hilos son más finos que el pelo humano. Si, por ejemplo, un jersey a medida de cachemira cuesta 435 euros, de cullinan sólo se puede comprar a partir de unos 1.500 euros. Eso sí, una prenda de diamante rojo, es algo más asequible y ronda los 700 euros.
Según explica Caprai, su firma facturó en 2004, 12,5 millones de euros y en los últimos años está creciendo a un ritmo del 25% anual.
Lana de ovejas que escuchan música
Viven en Nueva Zelanda, a gran altitud, cada noche duermen tapadas con una manta y durante el día escuchan música. Son unas ovejas muy especiales que producen un hilo más fino que el humano (13 micron). Con él se hace el cullinan de la firma Cruciani.En 2003, la producción mundial de esta lana fue de 300 kilos, lo que, ni mucho menos, se logra todos los años. Con un kilo se hace un hilo de 200 kilómetros y con 65 kilos se confeccionan unos 200 jerseys. De los 60 que Cruciani confeccionó en 2003 para todo el mundo, la tienda Just One de Madrid se hizo con 12 y ha vendido tres.