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Fondos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Reacción estadounidense

El mercado bursátil más importante del globo y que viene a representar no muy lejos de la mitad de la capitalización total, o valor en Bolsa de las compañías cotizadas, había estado poco menos que sesteando en lo transcurrido de este año 2005. En realidad, los valores de los principales índices apenas conseguían superar los niveles del principio de año, habiendo bastantes periodos en los que incluso presentaban ligeras minusvalías acumuladas.

Este modestísimo comportamiento contrastaba con el de los otros mercados bursátiles principales, en particular el europeo, que tras el verano ya disfrutaba de rentabilidades medias elevadas de dos dígitos. Bien es verdad, que desde el punto de vista del inversor europeo y español, ello quedaba compensado prácticamente en su totalidad por la extraordinaria apreciación del dólar con respecto al euro.

Pues bien, las últimas semanas han presenciado el despertar de los índices norteamericanos, que en el caso del Dow Jones Industrials, se esta acercando a la marca de los 11.000 puntos, niveles no vistos desde principios de marzo cuando también cerró varios días por encima de los 10.900. Concretamente, la subida ha superado los 700 puntos en poco más de cuatro semanas, desde los 10.200 puntos en los que se encontraba el índice, valor que representa una subida relativa de alrededor del 7%. Curiosamente ello ha vuelto a contrastar con el comportamiento de los índices europeos, más modesto y, en determinadas sesiones, de signo contrario. Esta menor correlación entre las Bolsas a ambos lados del atlántico, junto a la menor volatilidad general, son dos de las características más destacadas del presente año, que además es probable que continúen mientras el tono de fondo del mercado no varíe.

Las previsiones para la Bolsa norteamericana para el próximo año, por parte de las casas de análisis, siguen siendo poco entusiastas y son gran mayoría las que sitúan las Bolsas europeas y japonesa por delante es su lista de preferencias. Además de que las valoraciones para Europa y Japón se consideran más atractivas y, por tanto, con un mayor recorrido, desde el punto de vista del inversor nacional, es apropiado preguntarse si el dólar conseguirá mantener su tendencia de apreciación. Si coincidimos con la opinión de muchos analistas de que el rally del dólar pueda agotarse pronto y volvamos a la tendencia a medio plazo de apreciación del euro, entonces careceríamos del efecto compensador que ha ejercido el tipo de cambio, contra la menor rentabilidad ofrecida por la Bolsa y fondos estadounidenses.

Otra característica de la Bolsa estadounidense ha sido la poca diferencia experimentada entre los diferentes estilos de inversión y capitalizaciones bursátiles. En particular, parece que el reinado indiscutible del estilo valor ha sido puesto en cuestión este año, ya que mientras en unos meses el estilo crecimiento superaba al valor en otros sucedía lo contrario. Los valores de pequeña capitalización han seguido superando a los grandes aunque por un margen mucho más estrecho que en los dos años anteriores. De este modo, la rentabilidad media de los fondos registrados a la venta en España, pertenecientes a la categoría Renta Variable Norteamérica Pequeñas Compañías, en lo transcurrido del año, supera el 23%. En comparación, los fondos que invierten fundamentalmente en compañías norteamericanas de elevada capitalización, acorde a la correspondiente clasificación Lipper, obtienen de media un 19,43%, aproximadamente unos cuatro puntos menos que los small caps.

El escalafón del año pone de manifiesto cómo los estilos de inversión no han tenido influencia en los resultados, ya que mientras el primero es un fondo de estilo crecimiento, el Morgan Stanley US Equity Growth, el segundo es un fondo de estilo valor, el UBAM Neuberger Berman US Equity Value. En cualquier caso, las gestoras estadounidenses copan mayoritariamente los primeros puestos del escalafón, lo que vendría a indicar que la experiencia y conocimientos locales juegan un papel importante en el éxito de la gestión de esta categoría de fondos. Así, fondos de gestoras como Fidelity, Janus, JP Morgan, Merrill Lynch o Franklin Templeton también acaparan los primeros puestos de rentabilidad, alcanzando o acercándose al 30% de rentabilidad acumulada en el año, muy por encima de los índices y de la media de la categoría.

Análisis. Diferencial en deuda emergente

La revalorización acumulada del índice Dow Jones Industrials, y sólo gracias al reciente tirón alcista, se sitúa en poco más de un modestísimo 1%.La fuerte apreciación del dólar con respecto al euro se eleva en estos momentos al 16% aproximadamente.Debido a que los valores en cartera de estos fondos están denominados en dólares y la gran mayoría no cubren el riesgo de cambio, las rentabilidades en euros de los fondos de Bolsa norteamericana tienen poco que envidiar a los de Bolsa europea o española.

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