El parón de la producción disparó las pérdidas de Atlantic Copper en 2004
La parada técnica del pasado año y el plan de ajuste del negocio agravaron la situación financiera de la metalúrgica Atlantic Copper en 2004. Al cierre del ejercicio, la firma vio disparadas sus pérdidas hasta los 81 millones de euros, un 30% más, cuando el plan de viabilidad de la empresa se encontraba en su ecuador. La filial del grupo estadounidense Freeport, que mantiene una fundición de cobre en Huelva y oficinas centrales en Madrid, vendió en 2004 su doble división de productos de Córdoba y Barcelona a Corpfin Capital y al equipo directivo por 100 millones de euros.
La medida formaba parte de una reestructuración general del negocio en cuatro puntos: la venta de activos, la refinanciación de la empresa, una reducción de costes de 19 millones de euros anuales y un ajuste 'drástico' de la organización en Madrid, según se explica en el informe de gestión que acompaña a las cuentas oficiales de 2004.
Tras arrastrar más de 300 millones de euros en pérdidas acumuladas derivadas de la mala coyuntura internacional del mercado del cobre, Atlantic Copper culminó el ajuste de plantilla que contemplaba su plan de viabilidad en marzo de este año. Salieron de la firma 125 empleados. Para mejorar su estructura de costes también liquidó su deuda a largo plazo y otras líneas de financiación y las sustituyó por una importante aportación de fondos por parte de empresas del grupo.
En concreto, Atlantic Copper se beneficio de un préstamo participativo de 148 millones de euros que le permitió neutralizar unos fondos propios negativos de 75 millones de euros al cierre de 2004, según los datos del registro. Asimismo, para financiar el circulante, se han añadido créditos de empresas del grupo por valor de 139 millones de euros.
El plan general de ajuste culminará al cierre de este ejercicio, aunque la empresa ha declinado concretar las previsiones para 2005. Según el informe de gestión, la compañía, que obtuvo unas ventas de 700 millones en 2004, ha constatado este año una recuperación de las tarifas de tratamiento y refino, así como una subida 'espectacular' del precio del cobre. La nueva coyuntura y las reformas deben devolver la empresa a los beneficios.
El 60% de las ventas está garantizado
La venta de los activos de Córdoba y Barcelona, plantas que fabrican alambre e hilos de cobre, se ha materializado garantizando buena parte de la actividad de la fundición de Huelva de Atlantic Copper. En el contrato de venta, los nuevos propietarios se comprometen a comprarle a la filial española del grupo norteamericano hasta 180.000 toneladas de cátodos de cobre al año. Esta partida, según el informe de gestión del pasado año, representa el 60% de las ventas de Atlantic Copper, con lo que se apuntala el futuro de la empresa en la nueva etapa. La planta de Huelva está instalada en el Polo Químico y emplea a unas 430 personas después de un recorte de más de 100 empleos. En la sede de Madrid la disminución de la plantilla ha afectado a 16 personas, mientras que en otras delegaciones hay seis trabajadores menos.